Los Misteriosos Moáis de la Isla de Pascua
Los Moáis, esas gigantescas esculturas de piedra a las que nuestros pensamientos viajan cuando se menciona la Isla de Pascua, son además el símbolo indiscutido de la isla, y tienen una gran historia y numerosas leyendas a su alrededor.
Empezamos por ubicarnos, la Isla de Pascua o Rapa Nui es una franja de unos 100 kilómetros cuadrados en el Océano Pacífico, y a más de 2.000 kilómetros de la costa de Chile, descubierta por el explorador holandés Jacob Roggeveen, el domingo de pascuas del año 1772
A buscar una nueva escala de Turismo Escondido, hacia allá vamos, hacia la Isla de Pascua, hacia su pasado, hacia esa época en la que sus habitantes Rapanuí prosperaban y formaron una civilización que se autoabastecía lejos del continente, en medio del Pacífico.
Los Moáis, eran monolitos con formas aparentemente humanas, dedicadas a sus ancestros o a los dioses, que según la creencia de los pobladores de la isla, mejoraban la fertilidad del suelo y aseguraban el abastecimiento de alimentos.
Los habitantes del Pueblo Rapanui construyeron entre los siglos VII y XVI cerca de 1000 Moáis, con gigantescas piedras de toba volcánica obtenidas de la cantera en Rano Raraku, donde se tallaban y trasladaban hasta las posiciones que deseaban colocarlas semienterradas.
La altura de las estatuas generalmente estaba entre 4 y 5 metros de altura, aunque los hay de hasta 10 metros, y se encontró una en proceso de construcción que medía 21 metros, el Moáis Gigante.
El aspecto de estas gigantescas esculturas tenía como agregado, en lugar de sus ojos se colocaban placas de coral, y el sombrero copete sobre la cabeza, el Pukao, que solía pesar más de 10 mil kilos.
Los Pukao son de color rojizo por la roca volcánica utilizada, eran colocados al finalizar la fijación de los Moáis en esa especie de altares donde quedaban instalados, subiéndolos con la utilización de planos inclinados.
Para llevar las gigantescas esculturas una vez finalizadas a sus altares preparados para pararlos, se construyeron carreteras que aliviaban el esfuerzo, existiendo además de los Moáis construidos, varios cientos más en proceso de construcción, que fueron abandonados.
¿Hacia donde están orientados los Moáis?
No solamente los Moáis estaban en altares prefabricados, sino que todos están dirigiendo su frente hacia el poniente, exactamente donde el sol se pone en el equinoccio de primavera, en el mes de septiembre.
Los Moáis existentes más conocidos son:
El Gigante, Te Tokanga, que no fue terminado y se encuentra en su lugar de construcción.
El más antiguo es Tukuturi, una figura femenina arrodillada que puede ser del siglo V o VI.
El único Moái con ojos blancos es Ahu Ko Te Riku.
Como la isla podía abastecerse de agua dulce, también de los cultivos para la subsistencia y progreso de sus habitantes, por lo que la causa de su extinción toma dos vertientes.
Una de ellas, es una posible guerra entre tribus, la otra, la superpoblación de la isla que generó desabastecimiento de agua y alimentos, provocando mortandad y crisis terminal.
No fueron en este caso los conquistadores enviados del Viejo Mundo quienes como en otras zonas de América exterminaron a los nativos, como tantas tribus indígenas por ejemplo de Argentina, ya que su arribo a la isla se dio recién en el siglo XVIII.
Actualmente los Moáis siguen siendo motivo de investigación, y desde hace 30 años la misma está a cargo del Instituto Cotsen de Arqueología de la UCLA de Chile.
¿Cómo llegar a la Isla de Pascua?
En avión solamente se puede llegar desde dos puntos, o desde Tahití en pequeños aviones, o desde Santiago de Chile por LAN Chile.
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