El Mayor Rescate de la Historia
Una cifra, u$s 647.000.000.000.-, (seiscientos cuarenta y siete mil millones de dólares), esa es la cifra actualizada correspondiente al pago efectuado para la liberación del cautivo, convirtiéndolo en el mayor rescate de la historia.
El secuestrado y por quien se cobró rescate, fue Sapa Inca Atahualpa, el último soberano del Imperio Inca en Sudamérica, y el secuestrador fue el conquistador español Francisco de Pizarro.
El plan de Pizarro era esperar a su víctima en la ciudad peruana de Cajamarca, mientras que Atahualpa llegaba a la ciudad para capturar y obligar a retirarse a los españoles, gozando con superioridad numérica ante los conquistadores.
Pese a la superioridad en número, los españoles tuvieron éxito en su emboscada, abriendo fuego a los miles de incas que habían llegado junto a Atahualpa, quienes se pusieron en retirada ante el fuego español y la sorpresa.
Muchos murieron en la ciudad, otros escaparon pero fueron perseguidos y asesinados.
Hubo algunos españoles que intentaron también matar a Atahualpa en ese momento, pero Pizarro, siendo herido en una mano en el intento de protegerlo de ese ataque, logró evitarlo.
Durante su cautiverio, Atahualpa tenía buena relación con los hermanos Pizarro, tanto con Francisco como con Hernando, quienes le permitían seguir teniendo reuniones con algunos de sus segundos.
Atahualpa convino con Pizarro ordenar a su pueblo el pago de un cuantioso rescate en oro y plata, el equivalente a llenar de esos metales preciosos dos veces la habitación en la que estaba cautivo, que medía 11.80 metros de largo por 7.30 de ancho y 3.10 de alto.
Los Incas cumplieron lo pactado, para que su soberano fuera puesto en libertad, pero allí sus secuestradores decidieron traicionar su palabra y al Inca Atahualpa.
Acusado falsamente de matar a su hermano Huáscar y de conspirar contra la corona española, fue condenado a muerte, para evitar un posible ataque indígena, fue prontamente juzgado en un tribunal y ahorcado un día como hoy, el 26 de julio de 1533.
Lo recaudado en oro y plata fue fundido y convertido en lingotes de oro y plata para su mejor traslado.
Contando el valor de los metales preciosos, y los cientos de años de este suceso, se ha estudiado y llegado a la conclusión, que en moneda constante, el pago del rescate significaría en la actualidad la increíble cifra de u$s647.000.000.000.-
El mayor rescate de la historia había sido pagado, pero el secuestrado, debido a una ruin traición, fue enjuiciado y nunca vio la libertad, siendo ejecutado.
Se dice que Pizarro, quien había fomentado con Atahualpa cierto grado de amistad, lloró tras su ejecución.
Hay en Baños del Inca, complejo termal de Cajamarca, hay una enorme y hermosa escultura en honor al Inca Atahualpa, que a pesar que el imperio Inca siguió durante algunos años, se lo considera el último soberano de dicho imperio.
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