Paseo por Bahía Blanca y Sus Alrededores Históricos
Bahía Blanca es una de las más importantes ciudades de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, y tal vez por su clima muy crudo, no muy buscada para recorrerla en vacaciones de invierno.
Pero les llevaremos propuestas para descubrir lugares históricos o curiosos tanto en la propia ciudad como a su alrededor, que potenciarán Bahía Blanca como base para recorrer varios parajes cercanos.
A Bahía Blanca, así conocida desde principios de los 1800, se puede llegar por ruta, por tren que la une con Plaza Constitución en Buenos Aires, y por avión, lo que es un punto a favor para el turista.
La importante ciudad puerto bonaerense está a 630 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y es uno de los puntos de conexión entre el centro del país y la Patagonia argentina por la Costa Atlántica.
Además de su estratégica ubicación, cuenta con importantes museos, monumentos, parques, teatros entre ellos el Teatro Municipal inaugurado en 1913.
Cuenta con una infraestructura turística, hotelera y de gastronomía y esparcimiento para satisfacer a todos los visitantes y sus diferentes presupuestos.
Los lugares céntricos al aire libre más destacados son la Plaza Rivadavia, a su vez la más antigua, el Parque de Mayo, el Parque Independencia y su jardín botánico, el Paseo de las Esculturas, el Paseo de la Mujer, entre los más de 110 espacios verdes de la ciudad.
Si el clima ayuda, hay numerosas reservas naturales para conocer, podemos mencionar entre las más cercanas al centro de Bahía Blanca:
La Reserva Costera Municipal, Reserva Cueva de los Leones, Reserva Natural Islote de la Gaviota Cangrejera, Reserva Natural Bahía Blanca Falsa y Verde que abarca islas e islotes.
A solo 7 kilómetros del centro de la ciudad se puede visitar el Puerto de Ingeniero White, destacado especialmente por ser el único puerto de aguas profundas del país, con salida directa al Océano Atlántico.
Si lo de ustedes son los recorridos apartados del centro comercial de cada ciudad, también tenemos mucho para ofrecerles cerca de Bahía Blanca.
A 50 kilómetros se encuentra Paso Mayor, un gigantesco puente de 256 mts., es metálico y construido en cinco tramos de 41 metros cada uno, uno de 31 y otro de 20 metros, todos y cada uno de ellos con majestuoso aspecto de escultura.
Está sobre el lecho del Río Sauce Grande entre las estaciones de Paso Mayor y Coronel Falcón, antes muy caudaloso y por el siglo XXI, se parece a un arroyo de llanura.
Y no solo el caudal del río está en decadencia, sino que el puente que era una joya de la ingeniería, parece ahora una obra inútil que se oxida por las condiciones impiadosas del clima del sur.
Para quienes gusten de entrar al túnel del tiempo, a 30 kilómetros de Bahía Blanca está Bajo Hondo, un pueblo que está al lado de la Ruta Nacional 3, antigua Estación del Ferrocarril Sud del año 1891.
Unos surtidores de gasolina de hace 60 años o más, los restos de la vieja estación de ferrocarril y las calles y viviendas tranquilas con aire de los 1900, las postales del lugar.
A 40 kilómetros, otro paso hacia el pasado, para visitar Nueva Roma, al que se llega por la ruta 35 y luego 2 kilómetros de tierra, sitio que lamentablemente de nueva solo le queda el nombre.
Pero la historia y algunas de las edificaciones antiguas hacen de este paraje interesante para pasear, ya que se fundaba en el siglo XIX como colonia agrícola militar el 1 de julio de 1856.
Fue el Coronel Silvino Olivieri quien llevó a 600 personas, exiliados italianos en su mayoría, y los agrupó para crear un cordón que por aquellos años servían para defender Bahía Blanca.
Quedan como testigos el antiguo cartel de la estación ferroviaria, un gran tanque de agua, y algunos vagones abandonados entre viejos galpones.
¿Quieren visitar un castillo abandonado? Semi destruido y abandonado, el Castillo de Villa Arias fue construido en el siglo XX entre 1912 y 1927, en Villa General Arias a 20 kilómetros de Bahía Blanca, y da su espalda a la ruta 229.
Era la casa de fin de semana de la familia del Sr. Ramón Ayala Torales, llegaba su terreno hasta la costa y se usaba para fiestas, vacaciones o coto de caza.
Para ir cerrando estos viajes hacia atrás en el tiempo, nos encontramos 50 kilómetros al sur de Bahía Blanca, en la que fuera una estratégica estación de ferrocarril, Ombucta.
Testigo de la vieja estación construida en 1912, se mantiene en pie un tanque de agua que servía para abastecer a las máquinas a vapor de aquellos años, un abandonado vagón de hacienda, y el cartel de estación sobreviviendo al olvido.
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