Bevagna, de los 100 Pueblos Más Bonitos de Italia
Visitar Bevagna es correr en el tiempo, correr hacia el pasado, llegando a un pueblo de belleza sin igual de la Región Umbría, en Italia, el marco en el cual fue filmada la película Hermano Sol Hermana Luna del director Franco Zeffirelli (1972).
A solo 160 kilómetros de Roma, y a solo 35 kms. de Perugia, Bevagna es un pueblo medieval que ha estado, siglos atrás, bajo el control del estado papal durante mucho tiempo.
Ha ganado también fama a través del tiempo debido a que esta localidad se dedicaba al procesamiento de pinturas finas, proceso llamado precisamente «bevagne”.
Este es un pueblo medieval y amurallado, al que por esas razones no se puede ingresar a su centro histórico en vehículos, siendo muy interesante para recorrerlo pacientemente, apreciando todos y cada uno de sus detalles de época.
Generalmente se comienzan las recorridas por la plaza principal, en este caso, Piazza Silvestri, y a su alrededor el Palacio de los Consoles del siglo XIII, y las iglesias de San Silvestro, de Santiago, de Santo Miguel y Santo Domingo.
El Museo del Papel, donde se puede observar cómo se fabricaba papel con maquinarias especiales en esa época, y también están las ruinas de un antiguo anfiteatro romano.
De los accesos antiguos, Porta Foligno y Porta Molini Bevagna, y Porta Cannara, están en muy buen estado de conservación como toda la ciudad.
Si pueden visitar Bevagna en el mes de junio, estarán en una de sus mejores festividades, el Mercato delle Gaite, una de las recreaciones de mayor valor histórico y cultural de Italia.
Este Mercato delle Gaite se realiza durante diez días, en los cuales la ciudad recuerda las costumbres y ceremonias de sus antiguos estatutos, para disfrutar las recreaciones de la vida cotidiana en un pueblo medieval, en el siglo XIII o XIV.
Los visitantes disfrutan en esas fechas de un programa de eventos de todo tipo y para todas las edades, casi todos gratuitos, para que participen grandes y chicos.
Históricamente se recrea la historia con sabor lombardo, donde guaita o gaita que derivan de Watha, o guardia, y los cuatro distritos (Gaita San Giorgio, San Giovanni, San Pietro y Santa Maria) en los que se dividieron Bevagna y sus alrededores.
En su plaza principal era donde se vendía el pan, frutas, especias, sal y pescado, siguiendo precisas normas de higiene.
El vino se vendía en tinajas selladas que según sus tamaños se llamaban pitictum, mezzeto y ojiva.
Las calles de Bevagna se llenan de puestos y cobran vida, colores y sonidos, allí donde el visitante encontrará telas, objetos en cuero, mimbre, cuerdas, papel, hierro forjado, cobre, velas realizadas artesanalmente, y la gastronomía con variedades de quesos, pescados, pan recién horneado y la irresistible focaccia.
Los puestos de artesanos mantienen fielmente las técnicas y materiales de aquellos años, mientras que también hay juegos y retos para todas las edades.
Por todo, el Mercato delle Gaite no una recreación medieval cualquiera, sino la más importante y fiable del panorama europeo, tal y como han constatado los expertos.
Y para los residentes, El Mercato delle Gaite, es también un concurso de investigación histórica entre los cuatro Gaite, y la suma de las puntuaciones obtenidas en las carreras individuales asigna el Palio della Vittoria.
Luego de no realizarse en 2020 y en 2021, por la pandemia de covid19, la fiesta volvió a copar las calles de Bevagna, siendo el triunfo en el año 2022 para San Pietro.
Por todo, es muy recomendable descubrir esta ciudad que cuenta con una bellísima muralla con un puente y un rio que cruza la localidad, que se encuentra en el corazón de Umbria, una verdadera joya a la cual se puede descubrir en un día completo, y no se olviden de llevar de regalo, una botella de buen vino de la región.
Como broche de oro, Bevagna está catalogada entre los Cien pueblos más bonitos de Italia, y entre las Bandiere Arancioni, que es el reconocimiento de calidad turística y ambiental.
(Foto niña, de Giovanni Galardini)
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