
Dos Días Caminando Por Madrid. (parte 2)
Amanecimos en Madrid y nos preparamos nuevamente para cumplir el plan trazado de antemano, dos días caminando por Madrid, todo lo que se pueda a pie, no dejando calle sin andar, escuchando y aceptando los consejos que recibíamos.
Luego de la jornada inicial, descansamos en nuestro Hotel Mayor, ubicado bien céntrico, y ya desde temprano comenzamos a descubrir lugares increíbles, como lo es, muy cerquita de Plaza Mayor, el Mercado de San Miguel, que nos atrapó por la cantidad de lugares en los cuales degustar un buen jamón ibérico, variedades de quesos y aperitivos.
Atravesamos la Plaza Puerta del Sol, saludamos nuevamente al Oso, le tocamos el talón para regresar a Madrid en el futuro, y seguimos rumbo al Parque del Retiro, el cual no pudimos recorrer enteramente, ya que es enorme, manzanas y manzanas de parque, esculturas y fuentes, al que hay que dedicarle casi 1 día si se dispone de ese tiempo.

Los madrileños utilizan este parque como centro de actividades físicas, para descansar, como punto de reunión, nos pareció similar a Villa Borghese de Roma, gran pulmón verde, lleno de arte y en medio de una gran ciudad.
Nos sorprendió en el camino el edificio del Palacio de Comunicaciones, una verdadera obra de arte, (foto de portada), del que compartimos en esta nota una fotografía resaltado por el sol, sin dudas, imponente.
Comenzamos a caminar luego por el Paseo del Prado, un paseo con boulevard en el medio, fuentes, estatuas y muchos árboles, que va de Plaza de Cibeles hasta la plaza del Emperador Carlos V, pasando por la Plaza de la Lealtad, la Plaza de Cánovas del Castillo y la Fuente de Neptuno, en una zona denominada Triángulo del Arte, ya que allí se ubican el Museo del Prado, el de Thyssen-Bornemisza, y el Centro de Arte Reina Sofía.
Con nuestra cuestión de tiempos, no podíamos perder horas esperando turno para ingresar a los museos, por lo cual recorrimos la zona de cada uno, y por supuesto, será cita impostergable en próximos viajes, pero altamente recomendable para quienes puedan dedicarle el tiempo necesario para apreciar todo el arte que allí los espera.
En este 2019 se cumplen los 200 años del Museo del Prado, por lo que estaba en pleno proceso de restauración y lavado de su frente, ya que la movida prevista para este aniversario es muy grande.
Por detrás del Museo del Prado se puede visitar la Iglesia de San Jerónimo, de estilo gótico neogótico, y a la que puede ingresar el público de manera gratuita en los horarios estipulados. Al frente de esta, el edificio de la Real Academia Española.
Luego de almorzar en un restaurant del Paseo del Prado, frente casi al museo, nos propusimos “perdernos” por las callecitas de Madrid, las pintorescas calles casi peatonales que arrancan en el Paseo del Prado y van tras mucho andar, hacia Plaza Mayor nuevamente.

Ese paseo fue increíble, ya que encontramos mucho arte, mucha bohemia, y mucha historia, como el enorme mural realizado anticipando a la Exposición de Toulouse-Lautrec en Caixa Forum Madrid, que tuvo lugar hasta el día 19 de mayo.
Seguimos nuestra caminata, pasamos por la “esquina donde hay que besarse”, cumpliendo con la normativa, y llegando luego a la Plaza Santa Ana, frente al Teatro Español, donde encontramos la escultura de Madrid al poeta y dramaturgo Federico Garcia Lorca.

Siguiendo nuestra caminata, que llevaba ya más de 9 horas desde el inicio, aparecimos sin darnos cuenta, pese a tener el mapa siempre a mano, en la parte de atrás de Plaza Mayor, un verdadero hormiguero humano, con exposiciones de toque festivo por el fin de año, dándonos tiempo para comprar recuerdos y souvenires de Madrid.
Cerramos así dos días caminando por Madrid, una ciudad que incorporamos a nuestro itinerario a último momento, y a la que sin dudas volveremos, eso sí, no lo haremos en época de fiestas de fin de año, para poder recorrerla sin tanta cantidad de gente.
Quedamos con ganas de subir al Teleférico de Madrid, y muchas cosas pendientes por hacer, museos que conocer y lugares por recorrer, https://sobrelibrosycultura.com/caminando-por-madrid/ pero estamos satisfechos de que los tres integrantes de esta excursión estuvimos cansados pero felices al concluir la visita, el Aeropuerto Barajas nos esperaba al amanecer para poner rumbo a Milano, Génova y Roma, donde recibiríamos el año nuevo.