Visitamos La Capital Mundial de la Pipa
Hoy llegamos hasta la Capital Mundial de la Pipa, una ciudad con 12.000 habitantes ubicada en una zona de paisajes montañosos, cerca de la frontera de Francia con Suiza, nos referimos a Saint Claude.
Saint Claude se encuentra cerca de la ciudad suiza de Ginebra, a menos de 70 kilómetros, y en la confluencia de los ríos Bienne y Tacon, dentro del Parque Natural Regional de Alto Jura.
Apenas se ingresa por las calles del centro histórico de la ciudad, el visitante encuentra dos esculturas que marcan el pasado y presente de Saint Claude, Pipas y Piedras Preciosas.
Pese a no ser una región con explotación de minas de piedras preciosas, en Saint Claude se destacaban notables cortadores de diamantes, siendo una de las actividades fundamentales de la ciudad.
Y en cuanto a la fabricación de pipas, lo que le vale el nombre de Capital Mundial de la Pipa fabricada con brezo, que si bien no es madera de la región, es mucho más apta para estas manufacturas.
Desde el siglo XVIII se tiene documentación de la fabricación de pipas, por ejemplo, en los años 1750 se las hacía con madera de Haya, Alisier, Arce, Boj, Cerezo, maderas poco duraderas para pipas.
La madera de brezo reúne todas las cualidades necesarias para la fabricación de pipas durables.
En Saint Claude hay un museo donde se exhiben dos joyas de la industria sanclaudiana, una al lado de otra, dos artes de la vida cuyas exhibiciones recuerdan lo que los artesanos pueden hacer con sus hábiles manos, corte de diamante y pipas artesanales.
Esta es una visita muy instructiva cuando sabemos que en los años gloriosos del siglo XX la fabricación de pipas de brezo alimentó a más de 5.000 trabajadores en la capital de Haut-jura y cerca de 2.000 en los pueblos de los alrededores.
La dirección del Museo de Pipas y Diamantes es 1, place Jacques Faizant – BP 68, Saint Claude, Francia, y en musee-pipe-diamant@wanadoo.fr se pueden realizar consultas puntuales.
El precio de la visita al museo es de 6 euros para mayores, y niños 3,50 euros.
Historia:
Saint-Claude, este centro religioso fundado por los monjes Romain y Lupicin alrededor del año 430 se convirtió en lugar de peregrinación, especialmente cuando se descubre que casi 400 años después de su muerte, el cuerpo de Claude, abad en el siglo VII, se ha conservado perfectamente.
Este milagro ha hecho mucho por la reputación del lugar.
Unos años más tarde, el abad que se había convertido en santo le dio su nombre y, con el paso y estancia de peregrinos al lugar, comenzó el comercio y la fabricación de objetos en madera, como estatuillas, rosarios.
Así nació la fábrica de torneado que durante los siglos siguientes, amplió su oferta a los objetos cotidianos.
La Capital Mundial de la Pipa, Saint Claude, se encuentra a 370 kilómetros de París, Capital de Francia, y a 435 de Marsella en la Costa Azul.
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