¿Volverá el Agua a las Cataratas del Iguazú?

Quienes tenemos el placer de conocer las Cataratas del Iguazú, esta maravilla natural compartida entre Argentina y Brasil, al recordarlas no solo tenemos la memoria visual, sino el estruendo del agua cayendo desde más de 70 metros de altura hacia las rocas.

Para quienes vimos en alguna oportunidad los saltos en época de creciente de los ríos que llegan desde Brasil, como lo son el Paraná y el Iguazú, esas inundaciones hacen imposible realizar todos los senderos en la selva, incluso se suspenden algunos de los recorridos en lancha por la peligrosidad.

Flora y Fauna se ven afectados ante esa circunstancia, el agua invade los terrenos dentro de la selva, y por supuesto el turista más allá de ver algo diferente, se ve privado de la posibilidad de disfrutar plenamente del Parque Nacional Iguazú.

Pero desde hace 3 meses, las Cataratas del Iguazú están con poca agua, digamos que en este mes de mayo, se ven como nunca, casi secas, debido a la falta de caudal del Río Iguazú, el cual debería llevar sus aguas hacia el Río Paraná, que también soporta meses de bajantes históricas, las peores en 50 años.

Hay entidades como la Fundación Ambientalista Amigos de los Parques,  que viene llamando la atención desde hace años al respecto, alertando a las autoridades de la falta de un convenio con el vecino Brasil para garantizar un caudal mínimo de agua sobre el río Iguazú superior.

Al no existir más que la palabra de las autoridades de Brasil, y no un convenio serio, el país vecino que ha construido diversas represas en el curso del Río Iguazú, al no tener lluvias en su cuenca no deja pasar agua hacia Argentina, provocando el triste espectáculo de Cataratas vacías, secas.

Al tener las fronteras cerradas, Argentina y Brasil no están recibiendo los miles de turistas que anualmente llegan en estos meses para ver las espectaculares caídas de agua, llenando la hotelería tanto en Foz de Iguazú, Brasil, como en Puerto Iguazú, Argentina.

SI los tiempos fueran normales, los turistas se verían fustrados, casi estafados por no poder contemplar en plenitud las Cataratas del Iguazú.

Será necesario encontrar pronto una solución, no solamente para que las cataratas recobren su esplendor, sino para evitar que en los meses venideros, se vea más afectada la navegabilidad del Río Paraná, y como adicional, la falta de generación eléctrica para nuestro país, por faltar agua en las represas.

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