Gran Cementerio de Trenes de Uyuni

Realizamos una recorrida por el norte argentino, paseamos y nos adentramos por territorios de los vecinos países, Chile y Bolivia, y nos encontramos en Uyuni con una postal impensada, un Cementerio de Trenes de Madera y Locomotoras Oxidadas.

Un verdadero paisaje fantasmagórico a 3000 metros sobre el nivel del mar, resaltado por estar en medio de sal y arena, la soledad que enmarca al cementerio de trenes de Uyuni, cerca del más grande salar del mundo.

Un salar con capas de salmuera superpuestas, que tiene un espesor de 10 metros calculándose su profundidad en 120 metros, donde hace 40.000 años existía el lago Ballivián.

Vamos a ir más de un siglo atrás, ya que este tramo de ferrocarril formaba parte de la primera línea férrea de Bolivia, inaugurada en los años de 1860, y este tramo especial, el tramo de Antofagasta a Uyuni, en 1899.

Cementerio de Trenes de Uyuni

Dado que el pueblo de Uyuni se encuentra en el extremo suroeste de Bolivia, en el Estado de Potosí en Los Andes, la comunicación entre el interior de Bolivia y el Departamento de Atacama, (tras la guerra del Pacífico ahora territorio de Chile), y su región costera era ruta obligada.

De allí al Pacífico, de las minas de plata a los puertos sobre el océano, el tren hacía su trabajo, ida y vuelta, con los vagones vacíos llegaba a la frontera y de allí con su carga completa retornaba.

Pero un día, como en tantos otros sitios en Latinoamérica, la explotación acelerada de plata de la zona de Huanchaca dejó de entregar resultados redituales, y así el tren que llegaba hasta Uyuni perdió importancia.

Ejemplos de estos nos sobran en Argentina, por ejemplo, en La Rioja https://sobrelibrosycultura.com/la-mejicana-la-rioja/  , en Salta https://sobrelibrosycultura.com/minas-la-casualidad-y-julia/  o San Luis https://sobrelibrosycultura.com/concaran-historias-bajo-tierra/ .

Y así, una vez más, los útiles vagones y locomotoras dejaron de serlo y ahora forman parte del paisaje, al deterioro por el tiempo en desuso se suma el desierto y la sal que vuela, que todo lo corroe, y deja solamente sus esqueletos.

La rica zona minera de plata de Bolivia ya no es tal, la explotación aniquiló las reservas, y al acabarse el negocio, desaparece el interés, como varias veces y en diferentes sitios, y desaparecen pueblos enteros.

Ahora es cuestión de tiempo, no para reflotar este tramo, sino para ver como la erosión de la zona borra para siempre estos restos y esqueletos de vagones y locomotoras que forman por ahora, el cementerio de trenes más impactante del mundo.

Kilómetros y kilómetros con esqueletos de trenes que resaltan al atardecer sus contornos, este cementerio de trenes de Uyuni es un paraíso para fotógrafos profesionales y aficionados.

Actualmente del lado de la cordillera en Chile, cerca de Antofagasta, están las Ruinas de Huanchaca, que hoy son Monumento Histórico Nacional, era la antigua fundición de la Compañía Minera de Huanchaca, ex territorio boliviano.

Allí, esperando a ser trasladados a los puertos por los hoy desvencijados vagones, se llegaron a producir casi cuatro toneladas de plata al mes.

Referencia histórica: Luego de finalizada la denominada Guerra del Pacífico, pasaron a ser territorio chileno el Departamento de Atacama, dejando a Bolivia sin salida al mar, junto a territorios hasta entonces peruanos, como las ex provincias Arica y Tarapacá.

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