
Cine: La vida ante sí
Hace muy pocos días se estrenó en Netflix, la película italiana La vida ante sí protagonizada por la legendaria actriz Sophia Loren. Grabada justo antes que se desatara la cruel pandemia en el mundo, el film dura 1 hora y 35 minutos que son de pura emoción, tan cruda como la vida misma.
Cabe destacar la impecable actuación de Sophia Loren que a pesar de sus 86 años, no parece haber perdido nada de chispa en sus ojos ni la fortaleza de espíritu que siempre la caracterizó a lo largo de sus años. Dirigida por su hijo Edoardo Ponti, quien ya promete superar los pasos de su padre el cineasta Carlo Ponti, vuelve después de una década alejada de la pantalla y ya resuena como la candidata a llevarse la tan deseada estatuilla del Oscar.
El guion adaptado de la novela publicada en español como La vida por delante de Romain Gary, cuenta la historia de vida de Madame Rosa, una sobreviviente judía del Holocausto, que cuida varios niños en su casa. Tras un primer episodio donde se ve a un niño senegalés robarle su cartera y su bolsa mientras ella compraba en el mercado, se desatan una serie de acontecimientos entre ellos hasta formar un impensable lazo de amor y amistad que los unirá para siempre.
Todo transcurre en un tiempo presente, donde se puede percibir la problemática actual en las calles y sucede en Bari, la costa del sur italiano que bordea al Mar Adriático.
Madame Rosa no es cualquier mujer, es una leona aguerrida, una mujer ya mayor, muy sufrida por la vida, una judía sobreviviente de Auschwitz que aún recuerda con temor esos días de su niñez. Ella se dedica a cuidar a los hijos de otras prostitutas más jóvenes, que no pueden hacerse cargo y ayudarlas en todo lo que necesiten para sobrevivir dignamente.
Momo, el niño negro senegalés queda huérfano cuando su madre decide dejar la prostitución y su marido la mata a golpes. Demasiado chico para soportar tanto dolor, sus heridas lo llevarán a lo más marginal de la zona.
Cada uno de los personajes se deja saborear de manera diferente, en medio de tanta pobreza, marginalidad, los judíos, los negros, los árabes, las prostitutas, los transexuales, los drogadictos, los traficantes y sin embargo se destaca un hilo conductor que no deja a nadie indiferente, una sutileza mágica que atrapa de comienzo a fin.
Y qué más podríamos pedir si sobre la escena final se escucha la potente voz de Laura Pausini interpretando en tema escrito especialmente para la película: Yo sí (en español).
La vida ante sí imperdible, para verla con el alma y el corazón.