No Nos Quedamos Quietos, Vamos a la Ciudad Ardiente

Y seguimos viajando, no nos quedamos quietos y los invitamos a todos a conocer hoy a la denominada Ciudad Ardiente, será porque es una ciudad alegre y en donde todo el mundo disfruta de fiestas, o por su bebida Peket, o un poco de cada una, les presentamos a Lieja, Bélgica.

Lieja, ciudad acogedora y alegre en el que tanto sus habitantes como sus visitantes pueden hacer ejercicio del arte de divertirse, se encuentra en Bélgica, a unos 50 kilómetros de la frontera con Alemania, en el valle del Río Mosa.

Poco de historia para ubicarnos en el pasado de la ciudad, que pertenece al Reino de Bélgica desde el año 1830, tras siglos de pertenecer al conquistador de turno en la zona, lo que indudablemente dejó sus marcas, lo mismo que las grandes guerras que tocaron íntegramente la región.

Pero para quienes quieren recorrer turísticamente la Ciudad Ardiente, este distintivo por el cual se la conoce es por la gran cantidad de eventos y fiestas que se realizan, y en los cuales se puede disfrutar hasta altas horas de la madrugada, como en pocas ciudades europeas.

Sin dudas para disfrutar de esas fiestas y celebraciones a pleno, no hay que dejar de probar ni sus bebidas típicas ni sus comidas y postres más emblemáticos, distintivos de Lieja.

La gastronomía típica podría arrancar con sus albóndigas en salsa liejense de conejo, las que pueden ser acompañadas con papas caseras, servidas que se sirven en la Maison du pèkèt, y lógicamente en los postres, no se puede uno ir de Lieja sin probar el gofre de Lieja, una preparación dulce con aromas de canela, caramelo y vainilla.

En cuanto a bebidas, sabido es que Bélgica produce cervezas de excelencia mundial, pero en Lieja existe su bebida típica, el pèkèt, que en su origen se compone de un alcohol blanco de enebro, (peket en flamenco, significa enebro), y que cuenta con una graduación alcohólica para entendidos, 38 grados de alcohol, y se comercializa en una botella especial de barro cocido con una manija.

Sin eso no es suficiente grado alcohólico como para darle el apodo a la ciudad, Ciudad Ardiente, también se destaca otra bebida, un aguardiente que se dio a conocer en Lieja, el The Belgian Owl, que ha sido adoptado por muchos amantes del whisky.

Para recorrer la ciudad, hay numerosos puntos emblemáticos, teniendo en cuenta que es la quinta ciudad más grande de Bélgica, y la gran historia que la acompaña.

Escalera Bueren /// Estación de Trenes de Lieja

Uno de los puntos más espectaculares que se puede recorrer a toda hora, es la Montaña de Bueren es una escalera de 374 escalones con una inclinación del 30%.

Es un desafío que hay que aceptar, ya que desde la cima se contempla la ciudad de una manera increíble, siendo esta escalera considerada entre las 10 más extraordinarias de todo el mundo.

Allí se realiza habitualmente cada año, el evento El Nocturno de las Laderas, La Fiesta de la Luz, un increíble recorrido por la escalinata alumbrada por más de 20.000 velas.

Para vivir Lieja, sus tradiciones y su pasado, hay que visitar la Place du Marché, la más antigua de la ciudad, al pie de la escalinata, símbolo de la libertad de la ciudad, y donde se realiza en diciembre su Mercado Navideño.

Allí se encuentra Le Perron, un monumento histórico de Lieja, uno de sus símbolos de libertad.

En el centro histórico, se destacan los callejones sin salida, las callejuelas con sus construcciones antiguas, y una cantidad increíble de edificios religiosos, como la Catedral Saint-Paul de Lieja, la Colegiata Saint-Denis, las fuentes bautismales de la Colegiata Saint-Barthélémy, el Palacio de los Príncipes-Obispos que sobresale en la Place Saint-Lambert,  entre otros.

Pila Bautismal en San Bartolomé // Catedral Saint Paul (Interiores)

Una edificación moderna y a la vez muy llamativa es la estación de trenes Guillemins, realizada por el arquitecto español Calatrava, uno de los primeros puntos que sorprende al turista al llegar a Lieja.

Lieja es de esas ciudades sin tanto “cartel”, pero que sin dudas sorprenderá al viajero, la Ciudad Ardiente, a la cual dedicarle 2 días será suficiente para conocer sus mejores encantos.

¿Cómo llegar? Lieja está ubicada a solo 110 kilómetros de Bruselas, a 200 de Brujas y a 60 de Aachen ya en territorio Alemán, por lo que es de fácil acceso por rutas y escala posible si se viaja entre Bélgica, Países Bajos y Alemania.

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