Conversamos con la escritora Paula Winkler sobre su nuevo libro Maldades

En pocos días más saldrá a la luz un nuevo libro de cuentos titulado Maldades de la escritora Paula Winkler, editado por Vinciguerra, Buenos Aires, Argentina. A partir de esta buena noticia, nos comunicamos con la autora para que nos cuente sobre su próximo lanzamiento.

– ¡Felicidades, Paula, por tu nuevo libro! Contanos sobre los escritos que reúne Maldades…

Maldades ofrece al lector catorce cuentos, dos de ellos son largos (nouvelles); un relato, dos viñetas y dos poemas. En casi todos los textos son los personajes los que se dejan hablar: no hay en ninguno de ellos una esencia ilegítima que los haga delinquir o cometer maldades. Algunos sufren las que los demás les irrogan, pero sea que las provoquen o las padezcan, todos los personajes tienen vidas puramente reactivas. En “Crimen perfecto”, por ejemplo, un periodista averigua acerca de una trama macabra. No lo hace desde el glosario jurídico, tan en boga hoy entre algunos periodistas de investigación… A él no le interesa “esa verdad”. Por el contrario, se mete de lleno en los meandros de una realidad retorcida y escabrosa, ayudado por un joven pasante que le hace cámara, asumiendo una averiguación riesgosa, que pondrá en evidencia la desidia y corrupción del sistema, también denunciadas en “Otrosi digo ” – un cuento en forma de escrito judicial mediante el que un preso que fuera militante reclama sus derechos al Juez de la causa. Dos cuentos fantásticos (“La costurera” y “Prohibido morir”) transcurren hasta los bordes de lo ominoso, borrando el límite entre ficción y realidad. “Prohibido morir” se desarrolla además en tiempos de “normalizada post pandemia”. Una maestra agobiada por la burocracia y sus alumnos se conforma con su rutinario destino en “Buenos chicos”. Y una nena traviesa descabeza langostas en Caballito en “Dánica dorada, era para untar” (hice aquí un homenaje a esa entrañable publicidad argentina).

– Entonces, ¿se podría afirmar que el hilo conductor del libro gira en torno a la maldad?

Bueno sí, de alguna manera, porque en Maldades no he escrito acerca del Mal, tan vinculado a los inquisidores, a los portadores de morales religiosas o a aquellos cínicos que se llenan la boca de prejuicios, sino acerca de las maldades que se cometen o sufren a diario, lamentablemente. Y las exhibo en todo detalle… Pero no juzgo a los personajes, que se dejan hablar solitos. Prácticamente en este libro, desaparezco como narradora (excepto en alguna viñeta o poema), pues las historias tienen suficiente potencia como para que los lectores saquen sus conclusiones. Por ejemplo uno de los cuentos, “Buenas, Olegario” tiene un protagonista adicional a los dos amigos “narcos” que se disputan territorio tratando de escapar de su destino: el lenguaje. Su habla no podía ser poética, tampoco acorde al canon porque habría revelado una intromisión estúpida e ingenua de mí como narradora, así que los lectores se van a tener que arremangar, si deciden leer y meterse dentro de las peripecias del protagonista y de los otros personajes del relato.

– Este libro se diferencia bastante de los anteriores publicados, no?

Sí, hasta ahora escribí novelas, alguna que otra “autoficción” (o “literatura del yo” o como quieran llamarla). El único libro de cuentos (y poemas) que publiqué data de 2003, es un libro-objeto (“Cuentos perversos y poemas desesperados”). Aquí retomo el cuento que había vertido en aquel texto de 2003. Pero la desesperación y lo perverso los deducirán los lectores de historias fuertes, alguna que otra pintada con humor negro, pero siempre intentando comprender a los personajes, aun en las peores coordenadas de sus vidas… Yendo a la diferencia de mis otros libros de que me hablás y en tanto la mayoría de Maldades son cuentos, para mí este género disciplina al autor, lo obliga a organizarse en un espacio más reducido que en la novela. De todas maneras alguna de mis novelas ha sido un cuento largo (nouvelle), La avenida del poder. El cuento, el relato, la viñeta serían como árboles autónomos mientras que la novela todo lo organiza dentro de un bosque más amplio. La trama en una novela puede tener mil derivaciones; el cuento recorre senderos mucho más directos. Si bien un novelista debe cuidar la trama, el punto de vista, las acciones cruzadas entre los personajes, los tiempos, etc. y cuidar hacia dónde va, en el cuento los tiempos están más acotados y te permiten (a mi juicio) decir algo o sugerirlo con más contundencia. Amo la novela, pero amo también el cuento. Lo que sucede es que necesitaba volver a él ya que me formé en este género. Ya influenciada por aquellas lecturas inolvidables durante mi adolescencia, ya por las que vinieron después, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Silvina Ocampo, Abelardo Castillo, Horacio Quiroga, Marta Lynch, Liliana Heker, Alberto Laiseca, Roberto Arlt, Juana de Ibarbourou y sigue la lista, son los rioplatenses contemporáneos o clásicos, masivos o de culto, que empujan a escribir, aun cuando no se los supere nunca del todo (no hay por qué hacerlo). Cada una tiene sus mundos posibles en la región, más allá de los grandes cuentistas rusos, norteamericanos, etc. Siempre he creído que un cuentista puede escribir novelas de excelencia y que, sin embargo, salvo contadas excepciones, la receta no funciona demasiado a la inversa. Es cuestión de gustos. Y cuando hablo del cuento lo distingo del relato, también válido, pero según la tradición rioplatense que demuestra la diferencia entre ambos muy claramente.

Dos cuentos largos (“Buenas, Olegario” y “Crimen perfecto”) podrían haber funcionado perfectamente como novelas, pero no quise alargar las historias y preferí incluirlos en este volumen pues en uno y otro el desenlace mismo es el que atrapa a los personajes, los traga y lleva hacia un pozo ciego, inesperado por ellos. Es decir, son cuentos.

Un buen adelanto de novedad editorial, que nos deja expectantes a la espera de estos cuentos y poemas reunidos por Paula Winkler en Maldades.

Comentarios

comentarios

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

*

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad