
Italia: Fragmentos de un viaje
Roma
Me pregunto si Augusto despertara y saliera de su Mausoleo, hoy podría disentir o acordar, como lo ha hecho en vida, con el Popolo. Qué romano hoy pediriría a los Idus de Marzo más tiempo para prorrogar la muerte de César? La gente se apura en el metro, en los trenes sin escuchar las voces de los magistrados. No tienen tiempo para tanta historia o para pensar si hubo justicia con los Graco, pero la exhiben como si la ciudad tuviera la dimensión de un enorme Panteón en el que los muertos cumplieron con el tiempo que les correspondió en la tierra. Pienso, mientras me sirven un café justo en la Plaza del Popolo, si Roma no hubiera contado con las muertes que marcaron su fundación, si Virgilio no hubiera caminado «lento en la sombra», qué pasado hubiera convertido el ruido de lo cotidiano de las casas de ropa en la ciudad-mito que rearmó toda Europa. Quizás la Loba Romana dejaría de buscar a Rómulo y Remo por la Vía del Corso. Quizás.

Adelante (Monteriggioni)
Salió como pudo. Desde una casa, una mujer grande con pañuelo en la cabeza le señaló el arco para empezar a bajar la colina. Vio la ruta allá abajo. El hormigón serpenteaba llevando unos pocos autos. Quiso gritar. Lo avergonzó la mujer grande que todavía controlaba su caminata. El cielo se volvía cada vez más oscuro como para reconocer a alguien que lo detuviera. La vuelta también era decisión como la marcha que lo tentaba. Seguía bajando, mientras pensaba en que todo servía como ocasión para abandonar la entrada al pueblo. Eso sí lo atraía. Había sido una lección sin adultos: cada paso se afirmaba con aquello que venía; nunca había atrás. Vivimos solo para renunciar a ser pasado.

Textos de Guillermo Fernández, escritor nacido en la Ciudad de Buenos Aires. Obtuvo el título de Magister en Ciencias del Lenguaje. Ha sido docente de Lengua y Literatura en escuelas medias y su investigación académica se desarrolla en el área de la sociolingüística y, especialmente, en temas vinculados con la variación sintáctica. Algunos de sus libros son: El cielo de Lucy (novela), Sólo razones (cuentos), Nadie muere en un bello día (novela).
Muy bueno!!
Gracias! Walter