Los Invitamos a La Capital de las Artes del Fuego
Sin la prensa y reconocimiento turístico de otras grandes ciudades, hoy en nuestro sector de Turismo Escondido nos detendremos en la denominada Capital de las Artes del Fuego, o Capital de la Porcelana, la Ciudad de Limoges, en Francia.
Situada en la región de Nouvelle-Aquitaine, Capital del Departamento de Lemosín, la Ciudad de Limoges se encuentra a orillas del Río Vienne, y como mencionáramos, es reconocida internacionalmente por su porcelana, el esmalte y las vidrierías, especialmente por la producción de la primera de ellas desde hace muchos años.
Para ubicarnos mejor geográficamente, la Ciudad de Limoges está ubicada 400 kilómetros al sur de París, a 320 kilómetros de Nantes, y a más de 550 kilómetros al norte de Montpellier y Marsella.
Una ciudad llena de arte, historia y de una arquitectura impresionante, Limoges invita al turista a conocer innumerables tesoros arquitectónicos, como la Estación del ferrocarril, parques, jardines y un cementerio como pocos en Europa.
La denominación de Capital de la Porcelana se da a Limoges, ya que la industria de este rubro hizo famosa a la ciudad, una industria que utiliza como materia prima el caolín de la vecina Saint-Yrieix-la-Perche.
Recorriendo Limoges sin dudas el primer impacto para el turista será la Catedral de Saint-Étienne, construida en arte gótico, siendo el principal monumento de la ciudad, y a su lado se encuentran los Jardines del Obispado, unos magníficos jardines aterrazados desde donde se aprecia el río Vienne.
El particular Cementerio Louyat, creado en el año 1806, tiene la particularidad de presentar tumbas decoradas con placas funerarias en porcelana.
Otras obras arquitectónicas notables de Limoges para apreciar son la estación de tren de Bénédictins, una hermosa estación de tren construida en estilo Art Deco, y el horno de los Casseaux, que es uno de los últimos hornos de porcelana que permanecen intactos en la ciudad, además de ser el único clasificado como monumento histórico.
Siendo Limoges la Capital de la Porcelana, es imposible estar allí sin visitar el Museo Nacional de la Porcelana Adrien-Dubouché, que posee una increíble colección de cerámica y porcelana, más de 12.000 piezas de todo el mundo, siendo la colección pública más grande de porcelana de Limoges en todo el mundo.
Para quienes gustan de recorrer y conocer la parte histórica de la ciudad, en Limoges pueden visitar el Museo de la Résistance et de la Déportation, historia de la Segunda Guerra Mundial, bajo el lema de la resistencia, la ocupación y de la Deportación en Haute-Vienne.
Además de disfrutar de su casco histórico, Limoges tiene un recorrido que puede realizarse a pie tranquilamente, por la Calle de la Boucherie, una pintoresca calle de la ciudad y detenerse en la Casa tradicional del Carnicero, un ecomuseo, único en Francia, abierto al público solo en los meses de julio a septiembre, donde se pueden observar las condiciones de vida de una familia de carniceros del siglo XVIII, dentro de las 58 casas que antiguamente formaban la más poderosa corporación de la ciudad.
Como parte arqueológica de la ciudad podrá recorrerse el Jardín de Orsay, una zona verde más antigua de la ciudad, donde se pueden apreciar los restos de un anfiteatro galo-romano.
Con más tiempo, en Limoges se puede visitar la Capilla Saint-Aurélien, el Castillo de los Essarts, la Catedral Saint-Étienne, la Fuente de los Barres, la Iglesia Saint-Michel-des-Lions, la Iglesia Saint-Pierre-du-Queyroix, los Mercados cubiertos Centrales, el Pabellón del Verdurier, el Puente Saint-Étienney el Puente Saint-Martial entre otros atractivos.
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