Turismo Escondido: Detalles y Misterios en Moscú
La Federación Rusa es muy extensa, y año tras año incrementa el número de visitantes de todo el mundo que llegan para recorrer sus ciudades, pero muy especialmente Moscú, su capital, con su historia, reliquias, y nosotros buscamos también Detalles y Misterios en Moscú para contarles en la presente nota.
El turista que llega a Moscú por primera vez sin dudas correrá hacia la Plaza Roja, un sitio convocante si los hay, construida en el siglo XV, y donde tantos acontecimientos marcaron a la ya desarticulada Unión Soviética, desfiles militares inigualables, la misma Plaza Roja donde un joven alemán aterrizó una avioneta burlando los radares y defensas supuestamente infranqueables, provocándole a más de un dirigente de alto rango de la defensa la peor de sus pesadillas.
Lógicamente, la “suerte” estuvo del lado del joven piloto alemán, que solo estuvo preso en una prisión soviética menos de 1 año y medio, cuando en otras décadas hubiera pasado varias vidas.
Pararse en la Plaza Roja y girar 360 grados pondrá en las retinas del recién llegado las postales más emblemáticas de Moscú que tantas veces vio por TV, o en postales, por internet, o en fotos de sus amigos que hayan viajado antes.
Entre esos lugares, quien no desea visitar el Kremlin, el Mausoleo de Lenin donde está su cuerpo embalsamado, la Catedral de San Basilio, la Catedral de Kazán, también el Museo Estatal de Historia de Rusia, y tantos lugares más.
Pero en Sobre Libros y Cultura queremos internarlos en algunos puntos algo más escondidos, como la Necrópolis de la Muralla del Kremlin, un paseo gratuito donde están las sepulturas y esculturas conmemorativas de personalidades históricas como Stalin y el primer hombre en orbitar la tierra, el astronauta Yuri Gagarin.
Y así como en la Fontana di Trevi hay que lanzar las moneditas para volver a Roma, en Moscú hay un sitio para arrojar una moneda hacia atrás, sin fuente, sin lago, moneda que cae al piso y que prontamente será recogida por algún juntamonedas.
Se trata del kilómetro cero de las carreteras rusas, situado a la entrada de la Plaza Roja en la Puerta de la Resurrección, entre el Museo Estatal de Historia y la Duma, sitio también conocido como la Puerta Ibérica.
Y si quieren suerte en Moscú, tanto para visitantes como para los propios habitantes de la Capital rusa, los invitamos a ingresar al Metro, Estación Plaza de la Revolución, donde hay más de 70 estatuas de bronce esculpidas por Matvey Manizer, una verdadera sala de museo.
Entre tantas se destaca una denominada El Guardia Fronterizo y su Perro, y dicen que quienes tocan la nariz del canino, tendrán suerte todo el día.
Imaginen los miles de pasajeros que pasan por allí a diario, tocan el hocico del perro, y de tanto toqueteo, esa parte de la escultura brilla, le sacan lustre cada día, como ocurre en Verona también con los pechos de la escultura de Julieta.
¿Leyendas fantasmagóricas?
Las hay también, el Metro de Moscú inició construcciones en el siglo XX, y fue en el año 1986 durante la construcción de la estación Borovítskaya, que los obreros se encontraron con una casa roja, intacta, incluso con sus muebles y elementos de cocina en perfecto estado, sepultada a casi 10 metros de profundidad.
Se estudió el hallazgo, suponiendo que por algún cataclismo natural hubiera sido sepultada, esto es en pleno centro de Moscú, vale la aclaración, decidieron desmantelar la casa roja hallada y armarla nuevamente en la superficie, mientras que los obreros y encargados de tales trabajos, comenzaron a sentirse enfermos.
Otro enigma fue el hallazgo de una piedra, ¿mágica? En esos años y a unos 25 metros de profundidad, esta vez en la construcción del Metro en la línea Serpujovskaya-Timiriázhevskaya, apareció una piedra redondeada, muy pesada, de características muy inusuales.
La levantaban pero tenía una fuerza de atracción tan poderosa que terminaba de nuevo en su lugar, y tampoco fue posible partirla, lo que hizo imaginar que la misma podría ser un meteorito llegado de otra galaxia, o una piedra con poderes sobrenaturales.
Misteriosamente, la piedra que no podía moverse ni destrozarse, un día no estaba más allí.
Y bien, por hoy es suficiente, pero si alguien tiene alguna otra historia que se haya enterado visitando Moscú personalmente, con gusto armaremos Detalles y Misterios en Moscú parte 2.
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