Muestra fotográfica: Borges en el archivo de Bioy
La muestra Fotografía y amistad, Borges en el archivo de Bioy se inaugura hoy martes 14 de junio, en la Usina del Arte.
La Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura da comienzo a las actividades que se desarrollarán para homenajear los 30 años de la muerte del escritor argentino Jorge Luis Borges.
La muestra da cuenta de una importante selección de imágenes reunidas por primera vez por el curador Daniel Martino, se inaugura a las 19 hs. en la Usina del Arte, Agustín R. Caffarena 1, Ciudad de Buenos Aires.
Podrá visitarse hasta el jueves 14 de julio en los siguientes horarios: Martes, miércoles y jueves de 15 a 19 hs. / Viernes de 15 a 21 hs. / Sábados, domingos y feriados de 14 a 21 hs.
Desde el jueves 30 de junio hasta el miércoles 24 de agosto también se podrá recorrer la exposición en la Biblioteca Ricardo Güiraldes, Talcahuano 1261, en el horario de lunes a viernes de 12 a 20 hs.
Entre fines de la década del ‘50 y principios de los ‘70, Adolfo Bioy Casares desarrolló una incesante actividad fotográfica respondiendo al íntimo impulso de detener el tiempo y preservar momentos. Además de los destacados retratos a Jorge Luis Borges, la muestra ofrece fotografías con figuras como Silvina Ocampo, Alejandra Pizarnik, Manuel Mujica Láinez, entre otros.
Daniel Martino es autor de numerosos trabajos sobre la obra de Bioy Casares y explica así el valor de este archivo visual:
De la larga amistad de más de cincuenta años de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, fuera de una compartida producción literaria dan cuenta, en el archivo de Bioy, un breve epistolario, las conversaciones entre ambos –preservadas en los Diarios de Bioy, fuente de su Borges (2006)– y unas doscientas fotografías, tomadas por Bioy o por terceros.
De éstas, atendiendo tanto al valor artístico como al testimonial, la presente exposición ofrece por primera vez en su conjunto una importante selección de 57 imágenes. Siempre en las mejores versiones disponibles, por lo general en copias procedentes de los negativos originales.
Conocida la obsesión fotográfica de Bioy entre 1958 y 1965, sorprende la sobriedad del número de sus retratos de Borges. Esta escasez responde a la índole del propio Borges, a quien disgustaba no menos el simulacro de los espejos que el de la fotografía, «arte al servicio de la perpetuación individual». Disgusto que se advierte en cada caso en la misma actitud renuente e incómoda de Borges, quien rara vez mira a cámara.
No es exagerado pensar, sin embargo, que alguna de estas fotografías, según anota Bioy en sus Diarios con el inusitado orgullo de los modestos, justifique sus «extravíos de fotógrafo». Como afirma Silvina Ocampo en un homenaje a Borges de 1964: «Pocas personas tienen la suerte de tener un retrato que se parezca a su alma. Felizmente, Borges tuvo esa suerte. El retrato de su alma existe y puede reproducirse hasta el infinito gracias al negativo de una fotografía tomada por Adolfo Bioy Casares».
Además, en el marco de la exposición, se ofrecerá un programa de actividades de cine y conferencias que brindarán distintas miradas sobre la obra de Jorge Luis Borges.
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