Las mujeres 5.0 y su autoestima, un viaje hacia nuestro interior

Por Daniela Rago*

En una enriquecedora entrevista que tuve el gusto de realizar a la escritora y conferencista Alejandra Stamateas pudimos redescubrir juntas a las mujeres de 50 y su camino, sus procesos y sus vivencias para llegar a una construcción más plena como seres deseantes.

En palabras de Alejandra Stamateas, la etapa de los 50 en las mujeres es la más linda de la vida. Donde la mujer deja ciertos prejuicios sobre su propia vida, ya no le interesa lo que le importaba antes, ya no le da tanta trascendencia a lo que dicen los demás, a ciertos pensamientos negativos que vienen a su mente.

Las mujeres aprendimos a surfear las olas, a disfrutar de ese mar. Aprendimos cómo hacerlo a través de las vivencias que ya pudimos superar, por eso las mujeres de 50 están en la etapa más linda para charlar y divertirse. Son mujeres muy alegres, desprejuiciadas, que se atreven y se arriesgan a todo, es algo maravilloso porque ya no tienen que mostrar una imagen de sí mismas, ahora simplemente son ellas mismas.

Las Mujeres 5.0 se animan a más, es el gran momento del riesgo porque en algún punto sienten que ya no pueden perder nada. Y ya no pueden perder nada porque todo es accesorio, ellas se establecieron a esta altura de la vida con sus seguridades internas afianzadas.

Para muchas de nosotras, resulta mejor la experiencia de los 50 que la de los 40 años. A los 40 uno se centra mucho en el cuerpo como en la adolescencia, existe aún cierta lucha interior, una crisis afectiva muy importante. Las invito a recordar su experiencia, ¿cómo se sentían a los 40?

A los 50 empezamos a estar en paz en todas las áreas de nuestra vida y esa paz, nos permite construir. Si estaban en guerra o en crisis antes, esa energía la gastaban en las batallas cotidianas y era agotador. En cambio, a los 50 logramos encarar esa vida cotidiana de otra manera, nos dejamos fluir, decimos basta de dar vueltas, el tema del cuerpo ya no es una batalla que hay que librar, sino algo que nos ayuda a cumplir nuestras metas y deseos.

Nosotras tenemos que aprender a vernos integralmente, la lectura integral nos trae estima. Antes la estima era cumplir con un parámetro que la cultura nos pedía, y si no estaba cumplido, venía la angustia, la tristeza, la culpa, el autoreproche: no soy la mujer perfecta, no soy la correcta, no tengo el cuerpo que se desea, no soy tan capaz, a mí nadie me quiere, no tengo un hombre a mi lado y tantas falsas consignas que sostenían un ideal de mujer impuesto por la sociedad y no por nosotras mismas.

A medida que va pasando el tiempo y hacemos el proceso de construcción nos vamos dando cuenta de que no tenemos que responder a ningún aplauso, que además no tiene que venir del afuera, sino que tiene que venir de nuestro interior. Podemos alegrarnos y felicitarnos por aquellos pasos que dimos en la vida, se terminaron las desgastantes batallas internas. Las Mujeres 5.0 estamos bien con nosotras mismas y aprendimos a valorarnos como somos.

De alguna manera, todo esto aumenta la calidad de vida sin darnos cuenta, ahora no nos interesa pelear por tonterías, y no por dejarnos ganar, sino porque no queremos discutir temas que ya tenemos resueltos o no nos interesan de verdad. Las mujeres somos de retener, retenemos líquidos, recuerdos, afectos, sueños. Pero a los 50 aprendimos a despojarnos de complejos, límites, engaños, autoengaños, aprendimos a dejar ir, a soltar lo que nos pesa.

La mujer de 50 es una verdadera construcción y en esa elaboración fue procesando una estima fuerte, con base segura, libre de contaminantes sociales, culturales y afectivos. El ser mujer se libera con todo su esplendor, la mujer de 50 lo sabe y lo hace valer a cada paso.

¡Mujeres 5.0 que nada ni nadie, jamás, las haga sentirse mal ni las detenga!

Por eso, les digo Mujeres 5.0 que relajen, disfruten cada instante sin renunciar a su deseo y sean como quieran ser.

 * Daniela Rago es Lic. en Psicopedagogía y RRPP, creadora y conductora de Mujeres 5.0

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