Una Visita por el Pasado y Presente del Palacio Pitti
Visitado por unos 5 millones de turistas al año, el Palacio Pitti, que debe su nombre a su primer dueño, está construido en estilo renacentista, como no podía ser de otra manera en la Cuna del Renacimiento, como se conoce a Florencia.
La historia del Palacio Pitti comienza en el siglo XV, cuando el banquero fiorentino Luca Pitti encomendó su construcción a pocos metros del Río Arno, en Florencia, Italia, allá a lo lejos en el tiempo, en 1458.
Poco menos de un siglo después, en el año 1549, el inmueble fu vendido a la Duquesa Leonor de Toledo, la duquesa consorte de Cosme I de Médici.
En el siglo XIX el palacio sirvió como base militar de Napoléon I.
Luego, el Palacio Pitti se destinó por unos pocos años al uso oficial de los Reyes de Italia, en época de la Casa de Saboya.
Ya en el siglo XX el palacio fue donado junto a todo su contenido, incalculable valor en arte incluido, al pueblo italiano, para que se convirtiera en un edificio público.
De esta manera pasó a ser una de las más grandes e importantes galerías de arte de Florencia, función de museo que sigue en nuestros días, aun con mayor cantidad de obras, ya que por donaciones recibidas, se amplió con obras de los siglos XIX y XX.
Con su fachada de piedra, simple pero con carácter, sus grandes dimensiones y sus casi seis siglos de antigüedad, el Palacio Pitti mantiene un estado excelente, una de las paradas obligadas para quienes disponen de tiempo en Florencia, ya que son tantos los museos y sitios de interés a visitar, que habría que dedicar a la ciudad mínimamente 1 semana.
Con tiempo para recorrer su interior, dado que es el museo de mayor tamaño en Florencia, el visitante podrá apreciar cada una de sus galerías, para completar los 32.000 metros cuadrados del palacio.
La Galería Palatina se compone de 28 salas, las cuales tienen en exposición obras de grandes artistas.
Apartamentos Reales, 14 estancias que eran usadas por los Médici, donde pueden apreciarse retratos de la famosa familia fiorentina.
La Galería de Arte Moderno, es una gran colección de pinturas de los años 1800 a 1939, obras precursoras del Impresionismo.
Museo de la Plata, cuenta con una colección de objetos de plata, como camafeos, gemas semipreciosas y orfebrería antigua, perteneciente a la colección personal de Lorenzo de Médici.
Museo de la Porcelana, como se desprende de su nombre, presenta una colección de piezas provenientes de reconocidos fabricantes europeos.
Galería del Vestuario, tiene piezas del vestuario teatral utilizadas entre los siglos XVI y XX, y además, contando entre sus destacadas, los trajes funerarios de Cosme I de Médicis, uno de sus primeros dueños, también de su esposa Leonor de Toledo, y de su hijo.
Museo de Carruajes, una muy vistosa colección de carrozas y enganches usados por la corte gran ducal entre los siglos XVIII y XIX.
Hay que mencionar que hace unos 15 años, en el palacio fueron descubiertos baños originales del siglo XVIII, con instalaciones de fontanería muy similares a los sanitarios actuales.
Detrás del palacio se encuentran los Jardines de Boboli y Bardini, para apreciar una variedad de estatuas de diferentes períodos de tiempo y maravillosas fuentes, plantas y flores, que sirvieron de inspiración para los Jardines de Versalles.
Cuando en el año 1966 la ciudad se vio afectada por una grave inundación, ocurrida por intensas lluvias con el agregado de la apertura de compuertas de embalses a punto de colapsar, lo que arrastró barro y piedras que ingresaron con gran velocidad y capacidad de destrucción por las calles.
Algunos puentes hicieron de contención de elementos arrastrados por el Río Arno, por lo cual el agua salió hacia el centro histórico de Florencia con una altura promedio de 1 metro, https://sobrelibrosycultura.com/florencia-50-anos/ provocando daños en diferentes museos, galerías y oficinas gubernamentales, destruyendo total o parcialmente el patrimonio histórico y cultural, como también documentación de varios siglos de antigüedad.
El Palacio Pitti se encuentra pasando del centro histórico, a unas pocas cuadras de la Piazza de la Signoría, pero atravesando el reconocido Ponte Vecchio, con sus comercios y joyerías de varios siglos allí establecidos.
Siguiendo derecho, ya en las calles previas a Piazza de Pitti, unas cuantas zapaterías artesanales de zapatos y botas y también prendas exclusivas mantendrán la atención de los visitantes, antes de llegar al palacio, ubicado sobre la mano izquierda, el que por su magnificencia no pasará inadvertido.
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