Roquefort y Gruyères: Dos Ciudades, Dos Quesos
Viajamos más lejos, hoy vamos a dos ciudades famosas por sus productos con calidad certificada en origen, especialistas en quesos, Roquefort y Gruyères, una en el sur de Francia, la otra en Suiza.
Empezamos por Suiza, en el Cantón de Friburgo nos encontramos con este pueblo, declarado en el año 2017 por votación popular el más bello del sur de Suiza, les presentamos la Villa de Gruyères.
Está ubicado sobre una colina al pie de los Prealpes del distrito de La Gruyère, a 60 kilómetros de Lausanne.
Nos sorprende esta miniatura urbana, con castillo y vitola de cuento de hadas, donde no se permite circular en vehículos, los que quedan estacionados afuera de la villa.
Su calle principal es peatonal y adoquinada, con ornamentadas casas medievales, cercada por sendas hileras de restaurantes con floridas terrazas y edificios del siglo XV, todo un sueño andar sin prisa por allí.
Al final de la calle, elevado sobre una colina se encuentra el Castillo de Gruyères, habitado durante siglos.
Fueron 19 condes los que han residido en dicho castillo entre los siglos XI y XVI, hasta que el último de estos condes se declaró en bancarrota y sus posesiones fueron a parar a la ciudad de Friburgo.
Tal vez se sorprendan, lo pequeña de la Villa de Gruyères, y ver muchas vacas caminando libremente ante sus ojos, pero hay que recordar que es una zona productora de quesos.
Si pensaban que el famoso queso Gruyere tenía que ver con este sitio, tienen razón, ya que Le Gruyère AOP, el queso suizo más consumido, es precisamente la variedad más valorada en su país.
Los primeros documentos sobre su fabricación datan de comienzos del siglo XII, y hay que tener en cuenta, viajando se aprenden secretos: el auténtico Gruyère carece de orificios.
No pueden estar allí e irse, sin antes visitar la fábrica de queso Maison du Gruyère, donde podrán descubrir más sobre este queso y como se elabora.
En esta fábrica realizan demostraciones diarias del proceso de elaboración, y se puede visitar la exposición sobre el queso, una tienda y un restaurante donde sirven las famosas y deliciosas fondues, y quesos variados.
Prometimos Roquefort y Gruyeres, así es que cambiamos nuestro rumbo, ingresamos a Francia, y a unos 115 kilómetros al norte de Montpellier, llegaremos a Roquefort-sur-Soulzon, un pueblo de menos de 1000 habitantes.
Este pequeño pueblo da nombre al famoso queso roquefort, reconocido mundialmente, elaborado en las cuevas cercanas y principal motor económico de la población, tanto por la producción del queso, como por su atracción de turistas.
Así llegan los visitantes para conocer el origen de este delicioso queso azul, uno de los mayores iconos de la gastronomía francesa.
Y esta localidad es la única en la que se lleva a cabo el proceso de curación y afinado del roquefort, cuya leche, rigurosamente de oveja de raza Lacaune, se ordeña en el mismo Roquefort-sur-Soulzon y en sus alrededores.
La tradición quesera de la zona se remonta a más de 10 siglos, cuya elaboración y proceso son custodiados en las profundidades de sus bodegas naturales construidas en la roca, de unos 2 kms. de longitud y 300 metros de ancho.
Tienen temperatura y humedad constantes, un ambiente propicio al crecimiento de un hongo muy especial del género Penicillium.
Sólo los quesos envejecidos en estas cuevas pueden llevar legalmente el nombre Roquefort, Calidad de Origen, como dijimos, fabricado solo a partir de leche de oveja de la raza Lacaune.
La historia del descubrimiento del queso y su forma de producción son de lo más curiosas y se pueden conocer en familia, ya que las fábricas donde se producen hay visitas guiadas muy amenas y pensadas también para familias.
Hay siete fabricantes de queso roquefort y cuatro cuevas visitables: El precio de entrada y recorrida con guía y explicaciones es de 6 euros para los mayores, y 4 euros para niños mayores de 10 años.
Los menores de 4 años y estudiantes con carnet ingresan gratis.
Roquefort y Gruyeres, las separan 615 kilómetros, las une el amor por los quesos de calidad.
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