Preparemos el Fin de Semana Largo en Sierra de los Padres
Muchas veces hemos escuchado de la Sierra de los Padres y su laguna cercana, pero para planificar este fin de semana largo que se aproxima, o para el fin de semana XL del mes de abril, hoy nos detendremos en esta localidad serrana muy cercana a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, para contarles sobre sus mayores atracciones turísticas.
Primero, ¿cómo llegar a la Sierra de los Padres?
Desde Mar del Plata, para quienes hagan base en la ciudad feliz, son solamente 30 kilómetros la distancia a recorrer, media hora de viaje, para disfrutar de todo un día o una tarde en un paisaje diferente al marplatense.
Desde Buenos Aires serán 430 kilómetros los que habrá que recorrer para arribar directamente a la paz serrana de la formación rocosa del macizo de Tandilia, ruta 2 hasta Mar del Plata y desde allí la autopista 227.
Su historia comienza en 1746, cuando se funda la Misión de Nuestra Señora del Pilar del Volcán, por los padres jesuitas José Cardiel, Tomás Falkner, Matías Strobel, Gerónimo Rejón y Manuel Querini.
En 20 años, la localidad tuvo un crecimiento de la población que cuadruplicó la existente en 2001, siendo actualmente 4200 sus habitantes fijos, lo que se incrementa en verano o vacaciones de invierno, por el turismo temporal.
¿Qué hacer en Sierra de los Padres?
Un paisaje diferente a pocos kilómetros de las playas, calles que suben, bajan y copian las curvas que cada cerro le da en su recorrido, construcciones antiguas y también de las más modernas, y la cercanía de la Laguna de los Padres en la cual practicar alguna actividad deportiva en familia.
Fue en la Estancia Laguna de los Padres, donde vivió durante 10 años el creador del Martín Fierro siendo un niño, nos referimos a José Hernández, en su honor hay un museo desde el año 1885 que lleva su nombre, Museo Municipal José Hernández.
La Gruta de los Pañuelos, es un lugar en la que se realizan promesas a la virgen, tradición que nació en 1948, cuando una pareja de italianos, pidió a la virgen para poder tener un hijo, atando allí el primer pañuelo.
Al cumplirse la llegada de su hijo, volvieron para colocar allí otro, y en la actualidad la larga fila de pañuelos abarca muchísimo metros, tras conocerse diferentes milagros atribuidos a la virgen, cuya imagen actual en la gruta fue llevada desde Luján.
Otro sitio muy frecuentado es el Peñón de Santillán, especial para émulos de escaladores alpinistas, un promontorio rocoso con forma de hongo ubicado dentro mismo del barrio residencial.
En toda la zona hay diferentes granjas y chacras en las que se crían animales como pavos reales, o se cultivan excelentes frutillas, un placer comprar e irse comiendo esas frutillas sabrosas pequeñitas, pero orgánicas y con sabor extra.
Recuerdos de niñez, comiendo frutillas en el Falcon Azul y Blanco, las mismas que habíamos ayudado a cosechar a los dueños de la granja, sin más trámite que sacarle las hojitas.
Finalizar el día, viendo el hermoso atardecer sobre la Laguna y la Sierra de los Padres, un verdadero remedio anti estrés para todos quienes se den una vueltita por allí en uno de los próximos fines de semana largos en Argentina.
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