El Segundo Viñedo Más Alto del Mundo es Argentino
Llegan las vacaciones, y siempre tratando de llevarle a nuestros lectores propuestas novedosas, nos gustaría presentarles el Segundo Viñedo Más Alto del Mundo, está en el norte de Argentina, y es una buena propuesta para estas vacaciones.
Luego del récord Guinness de una viña en el Tibet que se sitúa a nada más ni nada menos que a 3563 metros sobre el nivel del mar, la más alta del mundo, Argentina posee en el noroeste de su territorio, al segundo.
El Segundo Viñedo Más Alto del Mundo, es Viñedo de Moya, se sitúa a 3329 metros sobre el nivel del mar, en Uquía, en la Quebrada de Humahuaca, Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En medio de condiciones extremas de altitud y clima, y para poder apreciar la magnitud de esta joven actividad jujeña, este emprendimiento es una viticultura basada sólo en unas 30 hectáreas que vegetan sobre el trópico de Capricornio a una extrema altura.
La Quebrada de Humahuaca cuenta ya con su Indicación Geográfica aprobada por ley y así aparece en las etiquetas de sus vinos, situación que la hace muy atractiva para el enoturismo, sobre todo el internacional.
Bajo condiciones duras, tanto en el clima como por el suelo, este viñedo trabaja bajo un sistema de producción que busca lo natural, lo orgánico, siguiendo las raíces de la cultura local.
En estas zonas extremas, los vinos resultantes son de gran color y características muy particulares vinculadas a la gran amplitud térmica entre el día y la noche durante la maduración de las bayas.
La Quebrada de Humahuaca atraviesa diferentes alturas que afectan las temperaturas, y las mayores precipitaciones se producen durante los meses de verano en América del Sur, o sea diciembre, enero, febrero y hasta marzo.
Los fríos inviernos cuentan con intensas nevadas.
Esta es una última mención especial, antes de ubicarnos geográficamente para quienes quieran completar sus recorridas en la zona con una buena degustación de vinos.
La amplitud térmica sumada a otros factores particulares, son los que producen un alto contenido de azúcares en madurez y una buena acidez, dando como resultado vinos complejos y alcohólicos aunque frescos de color muy intenso, casi negros con violeta en los bordes.
Quienes lleguen a la región, encontrarán la zona vitivinícola de unos 80 kilómetros de largo en sentido norte-sur sobre la Ruta Nacional 9.
El centro geográfico sería la población de Tilcara y limitando al sur por la localidad de Tumbaya, y al norte limitaría por la de Humahuaca, con un ancho variable determinado por la altura de los terrenos aledaños al río Grande.
En Bodega Viñas de Uquía, su propietario ofrece una tradicional visita en una excursión en 4×4 hasta un socavón minero que reúnen de forma natural condiciones óptimas para el añejamiento de vinos.
Allí se convirtió una mina abandonada a casi 4.000 metros de altura, en una cava con una temperatura y un nivel de humedad inmejorable para la estiba de tintos y blancos.
El entorno una vez arriba de los 3000 metros, es impresionante, se visita la Cava Mina Moya y se comparten quesos y vinos con vista hacia la Quebrada de Humahuaca.
Viñas de Uquía, se encuentra en Ruta 9 km 1799, Uquía, Jujuy, República Argentina.
En Uquía, se podrán recorrer además de las Viñas y la Cava, sus principales atractivos naturales, como lo es la Quebrada de las señoritas.
También entre sus sitios de interés turístico, la Iglesia de San Francisco de Paula, y en carnavales, los festejos llegan hasta el Desentierro de los Diablos de Uquía, tradicional celebración carnavalesca.
Distancias: Uquía está a 1635 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y desde la Capital Provincial, San Salvador de Jujuy, se deberán recorrer solo 115 kilómetros.
En épocas de considerar sitios de vacaciones aireados, y sin grandes aglomeraciones, esta es una muy buena opción que incluye paisajes, buenas catas de vinos y quesos regionales, y mucha tranquilidad.
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