
Cine: 45 años
Hoy en día cuando ya no muchas parejas llegan a los 45 años de casados, se exhibe en Buenos Aires un maravilloso film británico que nos acerca a esa posibilidad.
45 años lleva un título tan sencillo como parece ser el tono de la película donde sus dos protagonistas son el foco ineludible de la historia y demuestran a cada paso, que no se necesita de grandes efectos especiales para contar una buena historia.
Se nota a través del trabajo interpretativo de Charlotte Rampling y Tom Courtenay que a ellos mismos, como sujetos, los años les han enseñado tanto o más de la vida que el mismo libreto que han debido estudiar para la ocasión.
Ambos protagonistas, Charlotte Rampling y Tom Courtenay, ganaron el Oso de Plata como mejor actriz y mejor actor, respectivamente en el 2015.
La llegada de una carta, escrita en alemán, se convierte en el detonante de recuerdos e historias no contadas a tiempo que pondrán un arduo paréntesis en aquella vida apacible de pareja. El anuncio de haber encontrado el cuerpo congelado en un glaciar suizo de la antigua compañera del esposo, desata el nudo argumental que tambalea entre los festejos del aniversario versus la hipótesis de qué hubiera pasado si ella no hubiera tenido ese fatal accidente hace 50 años.
La dicha de la fiesta entra en tensión, todo parece desmoronarse entre ellos durante esa semana. Los miedos, recuerdos, replanteos salen a la luz sin piedad mientras ella intenta seguir con los preparativos de la fiesta del próximo fin de semana.

Entre diálogos imperdibles y silencios ensordecedores, el matrimonio logra atravesar las penumbras demostrando al mundo que nunca es tarde para recomenzar cuando el amor y las ganas de continuar juntos triunfan.
45 años es un film imperdible, recomendable, con la Dirección de Andrew Haigh que ha recibido una ovación internacional.