Viejos, Sucios, Rotos, Impuntuales. Son los Bondis del AMBA

En cinco meses los bondis del AMBA aumentaron 100% el valor de los pasajes, pero la calidad de los servicios de los transportes públicos en lo que los políticos denominaron el AMBA, cada día deja más que desear, son colectivos viejos, sucios, rotos, impuntuales, una tortura para los usuarios.

AMBA se le llama al Área Metropolitana de Buenos Aires, es la zona urbana común que conforman la Ciudad de Buenos Aires y los municipios de la Provincia de Buenos Aires.

Pocas líneas de colectivos se salvan de las críticas de los usuarios, las que tienen sus unidades nuevas y limpias, con aire acondicionado, frecuencias cortas entre servicios, choferes uniformados, respeto a los pasajeros.

Se pueden mencionar entre ellas, y cada quien puede colaborar indicando otras que utilicen y merezcan distinguirlas, líneas 68 de Saavedra a Once, Línea 132 de Retiro a Bajo Flores, Línea 152 de Olivos a La Boca. Dejen sus comentarios, queda abierta la web y las redes sociales para sumar más líneas de colectivos buenas y cumplidoras.

En tanto, son muchísimas más las que viven en infracción: Línea 119 de Lanús a Chacarita, con dos frecuencias por hora en horario pico inclusive, es la ex 112 desaparecida hace un tiempo, que empezó bien pero ya se parece a la extinta.

Esperar colectivos de la Línea 7 de Parque Avellaneda a Retiro es una prueba a los nervios, pueden pasar 25 minutos en días laborables y hasta 40 en fines de semana sin que aparezca alguna unidad, y mágicamente luego aparecen dos juntos corriéndose carreras…

Línea 4 de Liniers a Correo Central y Puerto Madero, de las unidades más viejas que recorren el AMBA, sin aire acondicionado, sucios y con choferes que más hablan por celular que atienden el manejo del vehículo.

Línea 93 de Avellaneda a Munro, esperar en Palermo un domingo puede ser tema de hasta 1 hora, una vergüenza que esa línea disponga de renovación de la licencia, como siempre mal pensamos, alguien firma el OK.

Quejarse a la CNRT es tarea imposible, ya que falta que pidan huellas digitales a quien denuncia en lugar de facilitar la tarea a los usuarios.

Sin controles efectivos en las calles, los choferes pasan semáforos en rojo, hablan por celular, escuchan música a niveles de boliche bailable, sabiendo que si no los paran en la calle, jamás les descontarán puntos de sus registros, a los entes recaudadores solo le importan las fotomultas y hacer caja con ellas.

Así, esos colectivos del AMBA, o en lunfardo llamados “bondis del AMBA”, siguen día a día rugiendo y contaminando las calles de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, los usuarios seguimos dependiendo de ellos para ir a trabajar, realizar trámites o simplemente trasladarnos para pasear y las autoridades como siempre “bien gracias», parece que ni se dan por enteradas.

Esperamos que esta situación mejore por el bien de todos los vecinos.

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