Conversamos con el escritor Ricardo Tirigall Casté
A finales del 2018, el escritor Ricardo Tirigall Casté publicó su libro Tras las huellas de Borges. Allí el autor presenta una obra alejada de cualquier propuesta monotemática, según lo indica su contratapa, una antología de cuentos breves y microrrelatos que vale la pena leer.
Nos pareció oportuno conversar con Ricardo Tirigall Casté para conocer un poquito más de su recorrido literario y su vida.
— Ricardo contanos algo de vos y de tus comienzos literarios
Claro, nací en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires pero ya hace treinta años que resido en la ciudad costera de Mar del Plata. Soy casado, tengo cuatro hijos y siete nietos. El interés por las letras me viene desde el colegio secundario. Entonces leíamos a Camus, Sartre, Borges y Cortázar entre los preferidos. Sábato se hallaba en su apogeo con su libro Sobre héroes y tumbas y todos soñábamos con publicar. Entre mis compañeros estaban Alejandro Dolina y José Pablo Feimann, recuerdo haber sido el primer editor de ambos en una minúscula revista Aspiraciones que circuló dentro de nuestro Colegio Nacional Nicolás Avellaneda. En ese entonces pensábamos seguir Derecho. A poco de ingresar a la facultad, José se cambió a Filosofía y Letras y a Alejandro le perdí el rumbo. Con varias idas y vueltas, yo me recibí de abogado pero no completé mi carrera en Filosofía.
— Entonces, al principio te abocaste a tu profesión de abogado…
Sí, me dediqué a la docencia universitaria y me especialicé en Derecho Constitucional (UBA Y MDP). Pero durante el trayecto publiqué diversos artículos en revistas jurídicas como El Derecho y La Ley. Cursé completa la carrera docente hasta llegar a Profesor adjunto.
— Supongo que la escritura estuvo presente desde ese momento, aunque fuera a través del ensayo
Sí porque publiqué mi primer libro de ensayo Las Reformas a la Constitución Argentina en el año 2000. De a poco recomencé con la literatura de ficción, porque me apasiona. De ese camino surgió mi obra de teatro Curso especial en el año 2015, publicado para la Biblioteca para ciegos de Mar del Plata en CD. Y una intrépida obra de autoayuda Técnicas para la realización Personal. Comencé a participar en Talleres de escritura con distintas profesoras y en forma particular para motivarme y tratar de mejorar la redacción.
— Perfecto, y la formación en escritura dio buenos frutos que están a la vista en tu último libro
Gracias, sí, el fruto de esos talleres es el libro Tras las huellas de Borges. Un conjunto de treinta y seis cuentos y uno de ellos da título al libro. No sigo una sola línea temática sino que abordo el suspenso y la intriga; el humor; lo fantástico y filosófico. Una amalgama de sensaciones para todos los gustos. En corta, media y larga extensión.
— Se puede entrever en tus cuentos el gusto por la cultura, no solamente lo literario quiero decir
Bueno, la música clásica me acompañó en todo el trayecto y en general, la música es para mí una gran compañía. También todas las canciones de Juanjo Domínguez -lamentablemente fallecido hace algunos años- y con ello uno de los grandes guitarristas populares de Argentina. Asimismo he participado en coros locales en el registro de tenor. Interpretando tanto música sacra como popular. Además del ejercicio de la docencia mantengo desde siempre mi afición por los libros raros, antiguos y primeras ediciones. Soy una especie de bibliófilo autodidacta. Durante la pandemia clasifiqué miles de monedas que desempolvé de la baulera guardadas en varias cajas heredadas de mi padre, que era anticuario y tenía el negocio en San Isidro. De ahí me quedan grandes recuerdos. Es indudable que mi tendencia a investigar por diversos elementos históricos tiene una carga genética. De allí el origen de varios de los cuentos publicados en Tras las huellas de Borges.
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