Conversamos con la escritora Liliana Allami sobre su nuevo libro de cuentos

Falta muy poco para la nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y como es tradición, mucha editoriales lanzan sus títulos más destacados del año para atrapar a los lectores. En este caso, la Colección Ojo Lector que dirige Viviana Rosenzwit para la editorial correntina Moglia ediciones, presenta un nuevo libro de cuentos de la escritora Liliana Allami: Cuando el sol empieza a caer.

Como adelanto exclusivo, informamos a todos que la escritora Liliana Allami estará firmando ejemplares de su libro el próximo martes 7 de mayo de 18 a 19 horas en el stand de Moglia ediciones en la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2024.

—Liliana, ¡felicitaciones por tu nuevo libro! Y ya es el número diez que publicaste, qué nos podés decir acerca de tu estilo de trabajo.

¡Gracias! Uy, qué difícil hablar de la propia escritura. De cuál fue el puntapié inicial de un libro, sobre todo cuando ese libro está formado por un conjunto de cuentos que se van gestando de a uno sin que me importe, por lo menos en un principio, si presentan un hilo conductor en su temática. Antes que nada, quiero contarles que no suelo tener algo archivado o en carpeta para ser posiblemente publicado. Ojalá lo tuviera, pero no. No es mi estilo y casi se convirtió en una metodología. Cuando creo tener algo listo, intento publicarlo y, hasta no hacerlo, o por lo menos hasta el momento en que esas páginas entran a imprenta, no puedo avanzar con otra cosa. Tengo la cabeza ocupada en corregir lo que pronto va a salir a la luz. Cuando ese asunto está ordenado, me pongo nuevamente frente a la página en blanco.

—Entonces, contanos ¿cómo surgió Cuando el sol empieza a caer?

Transitábamos el 2020 y, mis cuentos reunidos en Los que están solos, estaban por ser editados por la Colección Ojo Lector, de Moglia Ediciones. Y mientras, la pandemia. Esa locura que nos hizo padecer incertidumbre y miedo y que cada uno de nosotros vivió como pudo. Entonces, en un momento en que parecía que iba a venir una lluvia de cenizas a cubrirnos, nació el primero de los cuentos de este nuevo volumen: “Una lluvia de cenizas”. Dahiana, la protagonista y el encierro entre las cuatro paredes de su casa junto a su pareja de años. El recorrido a través de su vida. Sus deseos y sus frustraciones. Debo decir que lo cotidiano impacta en mí, me da tela, argumentos para escribir mis cuentos, casi siempre, muy de puertas adentro. Parto de algo cercano. La ficción, después, hace crecer el conflicto, lo transforma hasta niveles que terminan sorprendiéndome. El proceso de escritura es milagroso. La mayoría de las veces, una idea empieza a cosquillear dentro de mi cuerpo. Si insiste en permanecer, si no me abandona, si me sigue convocando, estoy lista para escribir la historia. Parece una tontería, pero siento que escribo mientras voy escribiendo. Apoyo la lapicera en el papel –lo mío, a contramano de la época; en segunda instancia, la computadora–; mi mano, entonces, en sincronía perfecta con mi mente, va arrancando, traduciendo, dibujando palabras, dándole forma a eso difuso que estaba pugnando por ser dicho.

—De alguna manera lograste transformar una época oscura en creativa a través de la escritura. Y ¿qué nos podés adelantar de los otros cuentos?

Claro, eso intenté, en la época de la pandemia veía mucho cine en Netflix. De pronto, una película, Gloria Bell, me impactó no tanto por la trama que es sencilla sino porque puso al desnudo el corazón de una mujer en la que aún el deseo seguía vivo y no tenía la menor intención de resignarse. Inspirada por ella, en “Viernes de baile y sexo” di voz a mi propia Gloria, también una mujer divorciada, incapaz de renunciar al baile y al amor. El tercero de los cuentos, “¿Cómo soltar?”, creo que fue producto de la incertidumbre que, en ese momento, en muchos de nosotros se hizo carne. El dolor, el miedo a la muerte, a la enfermedad, le dieron letra a esa mujer que ni sabía qué hacer, ni qué actitud tomar, ni cómo comportarse, ni cómo acompañar a alguien querido, sumamente querido y entrañable. Ni sé si pude transmitir el dolor –el humor por suerte me ayuda a mitigarlo– pero me encariñé muchísimo con esta historia que, espero, llegue a conmover a los lectores.

—Sí, a todos nos llevó a reformularnos muchos aspectos de la vida.

Te sigo contando, no todos los días una se pregunta “¿Quién soy?”, ¿no es cierto? Pero lo juro, una mañana cuando intentaba inscribirme en un concurso literario me pasó lo mismo que a la protagonista: quedé inscripta como una mujer travesti. No me gusta mentir y había firmado una declaración jurada, por eso para mí fue una conmoción que duró un rato que se me hizo muy largo y que por suerte pude revertir. ¿Pero qué pasaría si como le sucedió a Lucía Farsetti, la protagonista de esta historia, una quedara atrapada entre una serie de malentendidos y gracias a ellos –o tal vez por desgracia- se le empezaran a hacer claras cuestiones inherentes a su propia escritura y a su matrimonio? En este relato, se hace más evidente que nunca que partí de algo referencial. Después la ficción, desvirtuando esa realidad, llevándola a límites algo cercanos al delirio, supo hacer lo suyo. También una caída de índole casera dio lugar, en el relato “Cristales rotos”, a otra caída que alteró, no solo la fisonomía de una mujer, sino que puso en juego todas las decisiones de su vida.

—Son historias fuertes, muy a tu estilo, donde el clima intimista y el rol de la mujer están presentes, ¿no?

Sí, así es, casi sin proponérmelo mis historias son de puertas adentro y está presente el universo femenino. Por otra parte, siempre me pasa algo que, todavía, me sigue sorprendiendo: cuando voy escribiendo relatos durante un período de tiempo determinado, sin darme cuenta, ellos se unen finalmente a través de un hilo conductor, algo los arrima en la temática. Como si en ese período algo me perturbara y, de manera inconsciente, lo volcara en la escritura. Aquí en este libro Cuando el sol empieza a caer, cinco mujeres. Cinco historias que hablan de amor, de desamor, de traiciones, de ilusiones y de desencantos nos acercan a estas protagonistas que, justo en el momento en que los resplandores dorados de la juventud se van desdibujando, son capaces de tomar las riendas de sus vidas y enderezar el rumbo que venía precipitándolas hacia un oscuro desenlace.

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