Volveremos a Vivir la Fiesta del Torrontés en La Rioja
Al mal tiempo buena cara, y si bien la pandemia aún no da respiro en Argentina, todos quieren ver un futuro mejor, como volver a disfrutar de la Fiesta del Torrontés en La Rioja.
La Fiesta Nacional del Torrontés riojano nació en febrero del año 2009, en Anguinán.
Gracias a la aridez de su suelo y la amplitud térmica que posee La Rioja, estos ingredientes que da la naturaleza convierten a la zona en ideal para el cultivo de la uva Torrontés.
Esto permite la elaboración de un vino sumamente elegante, aromático y con una textura inconfundible que conquista y deslumbra los paladares de entendidos de todo el mundo, como lo es el vino Torrontés Riojano.
Esta variedad de uva nació en los valles riojanos y es la única variedad autóctona de Argentina, ya que su origen se encuentra en el cruzamiento entre Moscatel de Alejandría y la Criolla chica, fue hacia el año 1600 que el español Ramírez de Velasco introdujo la cepa de origen europeo a la provincia.
Habitualmente, y hablando de años normales, en los meses de noviembre se realizaba en la Provincia de La Rioja este evento, la Fiesta del Torrontés o Semana del Torrontés Riojano, en la Ciudad de Chilecito, una cepa distintiva de esta provincia.
Desde la Costa Riojana hasta el Valle de Famatina se extienden una cantidad de viñedos que dan muestra de la industria riojana, tanto a nivel industrial como a nivel artesanal, que dan como resultado un varietal premiado en todo el mundo.
En esta geografía vitivinícola, La Ruta del Vino Riojano está integrada por más de 30 bodegas, donde se destaca Chilecito, también tienen mucho potencial las bodegas ubicadas en Anillaco, Cnel. Felipe Varela, Famatina, Gral. Lamadrid, Castro Barros, Sanagasta, San Blas de los Sauces y Vinchina.
Según los entendidos en la materia, “se trata de una uva blanca que regala un vino fresco, aromático, con una acidez moderada y una textura suave en el paladar. Sus delicados y perfumados aromas recuerdan a la flor de azahar de los naranjos. Es una cepa fragante y afrutada”.
El tiempo pasa volando, y se puede pensar en una posible recorrida para fin de año, a conocer estos bellos parajes argentinos, ubicados en La Rioja, y que seguramente dejarán enamorados a los visitantes con los paisajes.
Desde la Ciudad de Buenos Aires, son 1150 kilómetros a recorrer para llegar a la capital provincial, La Rioja, desde donde se puede iniciar el recorrido por los caminos del vino torrontés riojano.
De La Rioja capital a Chilecito 75 kilómetros, y para hospedarse, seguramente hay propuestas para todos los gustos y bolsillos.
Esperamos este año poder contar nuevamente con la Fiesta del Torrontés de La Rioja, y disfrutar de los paisajes, los vinos, la gastronomía local y su gente.
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