Visitamos el Salto Krysiuk
El Salto Krysiuk nos convoca en una nueva escala de Turismo Escondido, recorriendo la Provincia argentina de Misiones, más precisamente en el Municipio de Guaraní.
El salto lleva el nombre de quien fuera propietario del predio donde se ubica, Oksenty Krysiuk junto a Basilio, su hijo, quienes llegando desde Ucrania buscando mejores horizontes y paz en sus vidas, llegaron a Misiones en el año 1927.
Casi 100 años después, en este 2022, nuevamente muchos miles de ucranianos están en la misma situación debiendo abandonar su tierra por la invasión rusa.
El salto de casi ocho metros de altura está compuesto por cinco saltos de una sola caída, se ha convertido en un atractivo turístico a ocho kilómetros de Oberá, en un predio que sigue siendo posesión de los herederos de Oksenty Krysiuk.
En la entrada del predio de la familia Krysiuk, aún existe el histórico árbol de yerba mate plantado en el año 1928 por el recién llegado Oksenty.
Gracias al cuidado y a las constantes mejoras, es un lugar de descanso ideal en medio de la naturaleza misionera, funcionando desde hace años como un hermoso complejo turístico de la zona centro de Misiones.
En verano el salto es muy buscado por los visitantes, ya que desemboca en una pileta natural en la cual se pueden tomar refrescantes chapuzones, junto a la cantidad de árboles de especies nativas que otorgan sombra y fresco en medio de la húmeda selva misionera.
Entre las variedades vegetales se destacan tacuarales inmensos, tacuapí, grapia, araucarias y otras como el carumé, un árbol de raíces profundas.
Los inviernos en la zona no son muy fríos, por lo que el salto se puede visitar en todo el año, si bien el camino de 8 kilómetros es de tierra, habitualmente es transitable para cualquier tipo de vehículo, no necesariamente se debe llegar en 4 x 4.
El predio donde se encuentra el Salto Krysiuk es ideal para disfrutar días en familia, por su entorno natural en el Municipio de Guaraní, pequeño pueblo cercano a Oberá.
Es una zona rural que transmite tranquilidad al recorrer los caminos vecinales de la característica tierra colorada, entre las plantaciones de yerba mate y té.
Posee completas y cómodas instalaciones, mesas, parrillas, quinchos, sanitarios, electricidad, agua corriente, zona de camping y un kiosco donde se pueden comprar alimentos, repelentes, etc.
Para los amantes de los deportes, existen senderos selváticos para realizar caminatas de diversos niveles de dificultad, también hay gomones y kayaks para alquilar aprovechando los cursos de agua ubicados en el predio, canchas de fútbol, vóley y juegos para niños también.
Se permiten las mascotas.
Cerca del sitio, también se pueden visitar los saltos Sokalski y Sak, que son las otras opciones naturales y de gran belleza que presenta el municipio.
La proximidad de la Ciudad de Oberá lo convierte en un atractivo para no dejar de visitar haciendo base en la misma, se puede pasar el día completo volviendo a la noche.
Desde Posadas, la capital provincial, son 100 kilómetros hasta el Salto Krysiuk, por Ruta Nacional 12 y Ruta provincial 103.
Desde el punto más al este de la Argentina, nos referimos a Bernardo de Irigoyen, https://sobrelibrosycultura.com/donde-nace-el-sol/ son 240 kilómetros, por Ruta Nacional 14 y Provincial 17.
Hasta Salto Krysiuk llegan turistas de todo el mundo para interactuar directamente con la naturaleza misionera, pudiendo acampar, hay lugar de camping para ocho familias.
También está la posibilidad de reservar el llamado Rancho Grande, un alojamiento rural reciclado con dos habitaciones, con baño privado, aire acondicionado, TV satelital y estacionamiento cubierto.
Para ir agendando para el fin de semana largo de agosto o tal vez para el de octubre, y con el clima de Misiones siempre para disfrutar.
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