Paso a Paso, Descubrimos Secretos de Pádova
Les proponemos conocer un poco más de una ciudad increíble, elegida por muchos turistas para estar cerca de Verona y Venecia, pero que brilla con luz propia, hoy los invitamos a descubrir juntos los Secretos de Pádova.
Caminando se conocen mejor las ciudades y se descubren algunos lugares secretos que en vertiginosos tours se pasan de largo, y a veces es bueno tener algunos TIPS antes de llegar a cada ciudad.
Luego de nuestro viaje visitándola, https://sobrelibrosycultura.com/padova-san-antonio/ nos dimos cuenta que aún había secretos de Pádova pendientes, y así empezamos a investigar para próximas visitas a la Ciudad de San Antonio.
En esta bellísima ciudad del Véneto, hay mucho por recorrer y descubrir, y dependiendo la época del año en la cual uno llegue a ella, se suman atracciones, como en diciembre, el bellísimo Mercado Navideño en su Piazza del Signori.
El Palazzo della Ragione es un atractivo turístico a visitar, pero además en él hay algunas curiosidades que a veces pasan inadvertidas, como la Pietra de Pituperio, o Piedra de la Vergüenza.
En esta piedra de pórfido negro, allá lejos en el tiempo, siglo XIII, se hacía sentar a los deudores insolventes, en paños menores y ante al menos 100 testigos, renunciando a sus bienes, y luego se desterraba de la ciudad.
Y en caso de regresar a Pádova, tendría que pasar nuevamente ante esta humillación, esto sería como si en nuestros días fuera tendencia en Twitter.
En la Torre construida en el siglo XIV se encuentra el Orologio Astronómico de Pádova, el reloj fue colocado en el año 1428, e inaugurado en la Fiesta de San Antonio de 1437, siendo la máquina más antigua de su clase que se conserva en el mundo entero.
La torre y reloj del orologio se encuentran entre el Palazzo del Carmelenghi y el Palazzo del Capitanio.
Se destacan además de los números en estilo romano, los símbolos del zodíaco, donde falta el símbolo de Libra, ya que es tiempos de su construcción, Libra y Escorpio estaban unificados.
Fue restaurado en junio de 2010, y tanto la Torre del orologio como el mecanismo del reloj, pueden apreciarse en detalle con las visitas guiadas, los viernes y sábados desde las 9:30 hasta las 11:45 horas.
En Pádova hay dos sitos del Patrimonio de la Humanidad de UNESCO, uno de ellos, los frescos del siglo XIV, que se conservan en diferentes edificios, destacándose los que podemos visitar en la Capilla Scrovegni.
Estos frescos de la capilla son obra del por entonces, joven artista, que se convertiría luego en uno de los genios de la época: Giotto.
El otro lugar Patrimonio de la Humanidad desde 1997, es su Jardín Botánico, el más antiguo del mundo, y que según cuentan, la planta más extraña que allí se encuentra es la Palma de Goethe, una enorme palmera plantada en el siglo XVI.
Así como San Gennaro en Nápoles cuenta con el milagro de la licuación de su sangre, en Pádova encontraremos El milagro de la lengua incorrupta de San Antonio de Padua, o también llamado San Antonio de Lisboa, su ciudad de origen.
Cuando en el año 1263 fueron a trasladar el cuerpo del santo, y abrieron su tumba, encontraron que la mayoría de sus restos estaban hechos polvo, no así su lengua, algo inusual e increíble, ya que la lengua es una de las partes anatómicas más frágiles y uno de las primeras en desintegrarse.
Puede apreciarse dentro de la capilla del Arca, una espléndida obra del Renacimiento, dentro de la Basílica de San Antonio de Pádova.
Frente a la Basílica de San Antonio, encontrarán con extrañeza tal vez, una escultura imponente, realizada en bronce, de unos 8 metros de altura entre el jinete y su caballo, y la base.
La obra es nada más y nada menos que de Donatello, El Gattamelata, un mercenario que luchaba a favor de la República Veneciana, y que falleció en 1443.
La obra está firmada en el basamento: Opus Donatello Florentini.
Imposible irse de Pádova sin probar una bebida italiana, mundialmente conocida desde 1919, la emblemática bebida naranja, originaria de esta ciudad, el Aperol.
Un aperitivo para acompañar algunas picadas, fiambres, quesos, especialmente en verano, con mucho hielo, y una rodajita de naranja.
Y con los secretos de Pádova, seguimos con la parte gastronomía, para no seguir nuestros viajes sin probar la Torta Pazientina, sambayón, chocolate, una delicia imperdible, cuya receta original se remonta a los años de San Antonio.
Y una visita en la Ciudad de las Ciencias, como se la conoce a Pádova, es La Specola, Observatorio Astronómico, con visitas los viernes a las 20:30 horas, hay que reservar.
Obviamente, los sitios más emblemáticos, Basílica de San Antonio, de Santa Giustina, la Piazza ovalada de Prato della Valle, la más grande de Italia, con sus canales y esculturas a su alrededor, no los sumamos a esta nota, pero son imperdibles.
Pádova es una ciudad muy bien conectada con las principales ciudades italianas por los trenes de alta velocidad, tanto a Roma, Florencia, Venecia, Milán, etc., las distancias se acortan gracias a circular a 300 kms. por hora.
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