La Cueva del Tigre. Refugio del Tigre del Quequén
Hoy nos metemos en La Cueva del Tigre, un sitio turístico y muy visitado en estos años, pero que a finales de los 1800, era el refugio de un personaje real apodado El Tigre del Quequén.
Para llegar a dicha zona, en la Provincia de Buenos Aires, por Ruta Nacional 3 hasta el Kilómetro 531 y luego, se debe continuar por un camino de tierra unos 4 kilómetros hasta llegar al salto.
Allí, en el Río Quequén Salado, en un entorno rocoso y agreste aparece la Cascada Cifuentes https://sobrelibrosycultura.com/cascada-cifuentes/ y a pocos metros, La Cueva del Tigre.
Como toda historia real que pasa de generación en generación a través de los relatos, a lo verídico se le suman generalmente detalles que terminan por convertir la historia en leyenda.
Este es el caso de un gaucho matrero, de los que llevaban siempre el facón listo para intervenir, su nombre, Felipe Pascual Pacheco, apodo El Tigre del Quequén, por andar éste en la zona del Río Quequén Salado.
Aun se debate entre historiadores sobre este personaje, para algunos Pacheco era un bandido rural, otros lo consideran como una especie de Robín Hood de las Pampas argentinas.
Pacheco era de origen porteño, nacido en 1828 en lo que hoy es el Barrio de Palermo, y en su juventud, se vio involucrado con un matón a sueldo, a quien hirió de gravedad, debiendo huir por temor a represalias.
Huyó hacia el interior de una descampada provincia por aquellos años, dedicándose a tareas rurales, destacándose especialmente a la doma de caballos.
Pero su fama y apodo se la ganó a punta de facón, siendo temido por los gauchos debido a su habilidad con el arma blanca, especialmente su vida se complica en 1866, al trenzarse en riña con un gaucho al que terminó matando.
Lamentablemente, pese a ser una disputa, siguió huyendo al sur, dejando esposa e hijos, ocultándose en la cueva cercana al Quequén Salado, hoy conocida como Cueva del Tigre, aunque también se ocultaba en otras cuevas de la zona.
Finalmente fue capturado por un piquete de soldados bajo el mando del comisario de Necochea, Luis Aldaz, conocido como el gorra colorada, quien lo emboscó justamente a la entrada de la cueva.
Juzgado por numerosos asesinatos y por cargos incestuosos, fue condenado a 10 años de prisión, a cumplir en la cárcel de Buenos Aires.
Pacheco, el Tigre de Quequén murió de muerte natural a los 77 años en Toay, ciudad cercana a la hoy capital pampeana, Santa Rosa.
Pero ha quedado su huella, y ahora aquella cueva bautizada como La Cueva del Tigre, les dejamos el mapa para llegar, punto 7, cerquita de la cascada más grande de Buenos Aires, la Cascada Cifuentes, es un sitio turístico y foto obligada de los visitantes.
D5 Creation